Mittwoch, 29. Januar 2014

Sin el Bayern la Bundesliga sigue igual

La primera jornada de la Bundesliga en el 2014 confirmó la máxima regla de la presente temporada en el fútbol alemán: Por debajo del Bayern el campeonato está muy equilibrado, de lo cual solo se benefician en Múnich.

El fin de semana ocurrieron dos cosas que precisamente por no ser novedad son noticia: el Bayern ganó su noveno partido en serie en la Bundesliga, y el número 15 de 17 jugados esta temporada, mientras los equipos que le escoltan en la clasificación, con excepción del Schalke, volvieron a cerrar la jornada sin poder encarrilar una victoria.

El otro campeonato

 La jornada 18 del fútbol alemán, que por cierto fue apenas la 17 para el Bayern que tiene un partido atrasado que disputará este miércoles (29.01.2014), confirmó uno de los principios sobre los que la Bundesliga basa su atractivo internacional: los equipos de abajo pueden derrotar en cualquier momento a los que están arriba, lo cual hace más emocionante la competencia.

El Leverkusen, segundo en el casillero de posiciones, cayó por marcador de 2-3 enfrentando al modesto Friburgo; el finalista de la pasada Champions League, el Dortmund, apenas si logró un reñido empate a dos goles contra el Augsburgo, club que unicamente lleva tres temporadas en la primera división de Alemania; Gladbach perdió (0-2) ante el propio Bayern; el ambicioso Wolfsburgo no pudo con el Hannover (1-3); y en el partido del Berlín el triunfo fue para el Fráncfort (1-0).

Como se ve, con excepción del Gladbach, todos estos equipos cedieron puntos importantes en la lucha por el campeonato ante rivales que en la clasificación están por debajo suyo. Esto, que es “lo normal” en la Bundesliga, solo ha beneficiado por partida doble a un equipo, al Bayern, que no para aumentar la ventaja sobre los demás sumando puntos a favor con cada triunfo propio y cada derrota o empate ajeno.

 Con el actual campeón mundial de clubes dominando el torneo local con tal fuerza, la Bundesliga ha aceptado ya una situación inevitable: las emociones del fútbol alemán, la tensión por conocer cómo va a terminar el campeonato, y la lucha por las posiciones de vanguardia, empiezan a partir de la segunda plaza.

¿Positivo o negativo?

Al paso al que se marcha en Alemania hasta ahora, el Bayern podría estar celebrando oficialmente su título número 24 en la Bundesliga en el mes de marzo, tan temprano como ningún otro equipo lo ha logrado antes. Y mientras en Múnich el club cerraría el último cuarto del campeonato libre de preocupaciones, con un título en el bolsillo, y ocupándose de adelantar el trabajo para la temporada 2014/2015, el resto de la Bundesliga seguirá el camino tradicional, disputando hasta el mes de mayo cada punto que les asegure una mejor posición en la clasificación.

Curiosamente este panorama preocupa en Alemania menos de lo que se cree, como dejó entrever el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, al responder en el canal de televisión Sky a la pregunta sobre si ya era oportuno felicitar al Bayern por un nuevo título de la Bundesliga: “una felicitación en estos momentos sería apresurada e irrespetuosa con los demás, pero lo que sí hay que reconocer es que la forma de jugar del Bayern es fenomenal”.

Como Niersbach piensan muchos observadores y analistas del fútbol alemán. La dominación del Bayern es para ellos solo un registro del momento cuyo efecto positivo a mediano plazo debe ser la obligada elevación del nivel deportivo de los otros clubes de la Bundesliga, que mientras tanto, como se comprobó el fin de semana, sigue siendo equilibrada y entretenida cuando se ignora a los de Múnich.

Además, un Bayern que en marzo se puede dar el lujo de archivar la Bundesliga significa un Bayern que puede dedicar todos sus recursos a dar la pelea por defender su título en la Champions League, lo que elevaría las opciones de que los alemanes ratifiquen su poderío internacional, algo que beneficia a todos.

Y pensando en el Mundial de Brasil 2014, el entrenador Joachim Löw tampoco tiene razones para ver con malos ojos la superioridad en la Bundesliga del Bayern, equipo que aporta la mayoría de jugadores a la selección, a la cual se integrarán descansados en su exigencia deportiva y fortalecidos en su faceta emocional y moral.