Mittwoch, 28. Dezember 2011

El presente de aquella Sub 17 alemana que fascinó en el Mundial de México 2011

Alemania terminó tercera tras derrotar a Brasil en un dramático partido (4-3), y sin duda fue la selección que –junto a la anfitriona y a la postre campeona México- mas entusiasmo despertó por el fútbol alegre y atrevido que exhibió.

En aquel verano no cabía la menor duda: si hoy el presente de Alemania, con la avalancha de talentos que han llegado al equipo nacional, luce muy bien, con estos chicos que vienen emergiendo, con la madurez y calidad que muestran pese a su corta edad, el futuro alemán está garantizado.

Lo prometí en su momento, pero había que darle tiempo al tiempo. Ahora cumplo mi promesa: aquí está un resumen de lo que ha sucedido con los integrantes de aquella selección llena de nombres que hay que seguir.

Odisseas Vlachodimos
: el portero ha jugado toda la temporada con el equipo juvenil Sub19 del Stuttgart en la liga regional, 13 partidos en los que ha encajado 17 goles; aún así es líder indiscutible del torneo. “Odi”, como le llaman, hace parte de una escuela de arqueros a la que pertenecen los actualmente altamente elogiados Sven Ulrich (Stuttgart) y Bernd Leno (Leverkusen), y ya entrena con el equipo profesional regularmente a las ordenes de Bruno Labbadia. Vlachodimos está también en la lista de scouting del Arsenal de Londres desde hace 2 años y el interes de los ingleses es tan serio que en Stuttgart meditan sobre la necesidad de integrarlo lo más rápidamente posible a la rutina de la Bundesliga.

Mitchell Weiser: El hijo del entrenador asistente del Colonia juega con la Sub19 del club, allí ocupa su posición natural, la de mediocampo por la banda derecha, y no la de lateral por ese sector que llenó en el Mundial de México. En 11 partidos de la liga regional ha anotado 5 goles y servido uno. Weiser terminó el año ya en la banca del equipo profesional en partidos oficiales (vs Mainz y vs Gladbach) y el entrenador Solbakken ha anunciado su propósito de integrarlo a la plantilla que compite en la Bundesliga en la segunda mitad de la temporada.

Cimo Röcker: 10 partidos, dos goles, una asistencia en la liga regional, y un contrato firmado a principios de noviembre hasta el 2014 con el Werder Bremen, que así ata al lateral izquierdo a sus planes.

Nico Perrey: El defensor central dio un gran salto tras el Mundial, del modesto club Bielefeld pasó al gran Leverkusen que le contrató hasta el 2013 ofreciéndole más perspectivas a largo plazo. Por lo pronto acumula experiencia en la liga regional Sub19.

Emre Can: El capitán y líder de la selección alemana en el Mundial Sub17 sigue jugando para las inferiores del Bayern Múnich y es el centro de un intenso debate entre las federaciones de fútbol de Alemania y Turquía, de donde sus padres son originarios, que se ha acercado al talentoso futbolista para tentarlo a vestir su uniforme. Can ganó este año la medalla Fritz Walter como mejor jugador de su categoría en el país.

Samed Yesil: El botín de plata en el Mundial de México no se cansa de hacer goles, en esta temporada acumula ya 9 en 13 partidos de la liga regional vistiendo el uniforme Sub19 del Leverkusen, club con el cual tiene contrato hasta el 2016, es decir, equipo con el cual debutará muy seguramente en el profesionalismo y que por ello lo lleva este invierno a la concentración en Portugal para que empiece a rozarse con “los grandes”. Yesil es otro jugador al que Turquía intenta conquistar.

Levent Aycicek
: El medio ofensivo, otro de origen turco al que el país de sus padres quiere en sus filas, está amarrado al Bremen con contrato hasta el 2015, pero actualmente se encuentra trabajando en la recuperación de una grave lesión de ruptura de ligamentos cruzados y apenas volverá a las canchas en el segundo cuarto del 2012. En Bremen, donde ya estuvo en tres partidos amistosos en el verano con los profesionales, cuentan con Aycicek como el sucesor en un futuro cercano de los creativos legendarios del club como Micoud, Diego y Özil, y por ello han velado por su recuperación, después de la lesión, como si fuera una estrella, llevándole en avión privado a los mejores médicos de Múnich, y permitiéndole trabajar –mientras se rehabilita físicamente- como empleado del club.

Kaan Ayhan: Uno más deseado por Turquía, el medio defensivo tiene vínculo con el Schalke hasta el 2013, y todo indica que seguirá unido al club de su natal Gelsenkirchen por largo tiempo.

Koray Günter: El defensor central de la Sub17 del Dortmund hizo el camino a la inversa, primero estuvo con la selección turca y luego optó por Alemania, una de las razones por las que en Turquía le han dejado en paz y ya no le tientan tanto. Günter es actualmente candidato a convertirse en el “Mejor Deportista del 2011” en Dortmund, todo un honor si se piensa que supera a estrellas del equipo campeón de la Bundesliga; en febrero del 2012 se darán a conocer los resultados de esta elección.

Robin Yalcin: El mediocampo de contención ganó la medalla de plata Fritz Walter (tras Emre Can) y es uno de los baluartes del equipo del Stuttgart Sub19. Que puedo decir, rinde y es otro detrás de cuyo talento está Turquía.

Okan Aydin: El delantero, que juega por la banda izquierda o como centro delantero, lleva ya 9 goles y 2 asistencias en 12 partidos con las inferiores del Leverkusen, club que lo tiene bajo contrato hasta el 2016 y que lo lleva también a la próxima concentración de invierno con el plantel profesional. También Turquía está persiguiéndolo.

Sven Mende
: El jugador creativo viste el uniforme de la Sub19 del Stuttgart y en esta temporada ha conseguido tres goles y una asistencia.

Marvin Ducksch: El centrodelantero a lo “Gerd Müller” de la selección alemana Sub17 en México anota y anota con la Sub19 del Dortmund, recientemente tres soberbios golazos en un amistoso, en total, en el torneo en el que participa, acumula 8 goles y 3 asistencias en 12 partidos. El scouting que se le viene haciendo desde España e Inglaterra no ha confundido al Dortmund, que lo tiene planeado integrar pronto al plantel profesional, como lo hizo a esa misma edad con Mario Götze; sin embargo, es necesario para ello que Ducksch estabilice su rendimiento, que tiene todavía muchos altibajos.

Rani Khedira: El hermano menor de Sami Khedira juega en el mismo equipo Sub19 que formó al del Real Madrid, incluso en la misma posición, el Stuttgart. Rani, quien asegura que recuerda con mucho cariño lo que vivió en México, ha anunciado que se tomará su tiempo antes de llegar al profesionalismo pues pese a ya entrenar regularmente con el equipo del club en la Bundesliga, su objetivo es la tercera división donde arranca este enero del 2012 tan pronto cumpla los 18 años.

Hasta aquí con el resumen del presente de los principales protagonistas de aquella selección alemana Sub17 que tanto deslumbró en el Mundial de México 2011.

P/S: Claro, dejé por fuera algunos de los 21 integrantes del equipo, pero muchos de ellos tuvieron muy pocas apariciones, o ninguna, así que por ello me limité a los ya nombrados.

Freitag, 23. Dezember 2011

Concentraciones de invierno

En la Bundesliga las vacaciones de fin de año son cortas, el campeonato reinicia el 20 de enero y hasta entonces los equipos tienen la oportunidad de concentrarse a preparar la segunda vuelta. Aquí les cuento a dónde irán los clubes a entrenar en esta pausa de invierno.

Bayern Múnich

Desde el 2 de enero, y hasta el 9, en Doha, Qatar.

Borussia Dortmund

El 3 de enero reinicia actividades con un completo examen físico a todos los jugadores en la sede deportiva del club. Del 5 al 12 de enero estará en La Manga (España)

Schalke 04

Empieza también con un examen físico a toda la plantilla el 3 de enero, el 4 se marcha a Doha, Qatar, donde permanecerá hasta el jueves 12.

Mönchengladbach

Los dos primeros entrenamientos tendrán lugar en su sede, el 5 de enero, y hasta el 12, el equipo estará en Belek (Turquía)

Werder Bremen

Los jugadores se reencuentran el 3 de enero y al día siguiente emprenden vuelo a Belek (Turquía) donde permanecerán hasta el 12.

Bayer Leverkusen

Reunión el 3 de enero en Leverkusen, concentración del 4 al 13 en Lagos (Portugal).

Hannover 96

3 de enero en Hannover, del 4 al 15 entrenamientos en Vila Nova de Cacela (Portugal).

VfB Stuttgart

El club es uno de los que más temprano empieza sus trabajos de invierno, el 2 de enero; del 4 al 13 en Belek (Turquía).

1899 Hoffenheim

Este club es uno de los únicos dos que se concentrará en Alemania. Prácticas a partir del 2 de enero.

Colonia

Del 2 al 4 de enero en su sede, del 5 al 12 en Portimao (Portugal).

Berlín

La primera semana, del 3 al 6 de enero, permanecerá en Alemani, luego en Belek (Turquía), del 7 al 14.

VfL Wolfsburg

También arranca en Alemania, del 2 al 6 de enero, antes de partir a Dubai, donde entrenará del 7 al 16.

Hamburgo

Los del puerto, que se encuentran el 3 de enero, prefieren España, por eso van a Marbella del 4 al 12.

Mainz

Un programa similar al del Hamburgo, sólo que su estadía en Marbella es más corta, del 6 al 12 de enero, los primeros entrenamientos serán en casa del 3 al 5.

Núremberg

El reencuentro más tardío de todos los clubes de la Bundesliga, el 4 de enero, viaje a Belek (Turquía) del 5 al 14.

Kaiserslautern

Desde el 2 de enero, y hasta el 5, el equipo entrenará en su estadio, luego empaca maletas a Lomas de Campoamor, en los alrededores de Alicante (España) donde estará del 6 al 14 de enero.

Augsburg

Entrenará desde el 3 de enero en su sede, donde permanecerá hasta el reinicio del campeonato.

Freiburg

El 2 de enero retoma trabajas, el 4 viaja a Rota (España) donde entrenará hasta el 11.

Dienstag, 20. Dezember 2011

Bremen: ejemplo de continuidad, pero sólo en el banco

El Bremen es un club que se ha caracterizado por aferrarse con cariño a aquello a lo cual se ha acostumbrado; esa característica explica que Otto Rehagel haya permanecido allí como entrenador del equipo durante increíbles (también para la Bundesliga) 14 años, dos meses y 29 días.

Thomas Schaaf tiene ahora, gracias a la renovación de su contrato hasta el 2014, la oportunidad de romper ese récord. Si cumple el término previsto ajustará 15 años en el banco del equipo, donde está desde 1999, desde cuando ha logrado, en orden de importancia: el 2° puesto en la Copa UEFA (2009), un título de Bundesliga (2004), 3 Copas Alemanas (1999, 2004, 2009), un doblete (título de Bundesliga y Copa Alemana 2004), dos subcampeonatos alemanes (2006, 2008), dos subcampeonatos de Copa Alemana (2000, 2010).

Además Schaaf ha llevado al Bremen en seis ocasiones a la Champions League en los últimos ocho años, un merito digno de reconocer pese a que su balance es muy pobre en esta competencia, cuya fase de grupos sólo ha superado en una ocasión, para ser eliminado en la siguiente ronda, en octavos de final.

Schaaf –y esto es relevante mencionarlo para entender mejor el planteamiento que hago aquí- es una cara de la moneda, la otra es el director deportivo Klaus Allofs. Juntos son un dúo inseparable, uno que encaja “a la perfección” (como ambos sostienen) y el primero no está dispuesto a seguir adelante sin el segundo, y viceversa. Esta unidad monolítica fue la que generó los principales inconvenientes en la renovación de un contrato que aunque se logró, debería haberse firmado hace por lo menos 6 meses.

Pero bueno, esa es otra historia. Por lo pronto no pierdan de vista que Schaaf y Allofs son una especie de “Batman y Robin” en la Bundesliga; tampoco pierdan de vista que juntos velan por que el club tenga “continuidad”, pero esa “continuidad” no es otra que la suya propia, la de sus contratos, y podría uno acertadamente afirmar que lo suyo es más una defensa de su posibilidad de hacerse “eternos”.

Porque Bremen ha demostrado a lo largo de más de una década que su concepto de “continuidad” sólo aplica en el banco. Bueno, también podría decirse que el concepto futbolístico de Schaaf (el cual admiro) es continuo y estable, el sigue proponiendo un juego dinámico desde la línea de fondo, uno muy volcado a la ofensiva que es conducido por un creativo genial (Micoud, Diego, Özil), y cuenta con un gran ejecutor en la delantera que se beneficie de este planteamiento (Pizarro, Ailton, Klasnic, Klose, y hoy otra vez Pizarro).

Sí, en el banco y en el concepto del Bremen hay continuidad. Eso es todo, pare de contar, no hay nada más positivo.

Continuidad negativa hay en cambio por montones, y “Batman y Robin” empiezan sus actos heroicos por una política de personal que no se ha entendido en la Bundesliga en la década que llevan como dúo.

Un club como el Bremen comete el error de pensar que la continuidad se limita a conservar al entrenador y su filosofía y olvida que igualmente importante es conservar a los jugadores que apliquen en la cancha esa visión del juego que les inculca el banco.

No es casualidad que el Bremen haya ganado sólo un título de Bundesliga bajo Schaaf, y es fruto de la fortuna que el equipo se hay logrado mantener continuamente entre los cinco primeros del campeonato. Afortunado porque cada vez que las cosas empezaban a funcionar, cada vez que el proceso daba señales de maduración, cada vez que al edificio parecía faltarle sólo colocarle el techo, todo tenía que volver a empezar de cero.

Les repito, la idea se mantuvo, pero el entrenador Schaaf, cada dos temporadas como mínimo, tenía que volver a enseñarla a nuevos alumnos, porque aquellos que ya la habían aprendido, y que eran los principales encargados de presentarla, ya no estaban.

Y debo explicarles, en este caso el entrenador no es inocente, él toma junto al director deportivo Allofs las decisiones que se encargan de bombardear su propio trabajo y las posibilidades de que el futuro del club se vea mejor.

Llegado el momento, a lo largo de los años bajo Schaaf, el Bremen no se ha opuesto vehementemente a desprenderse de sus principales figuras, en vez de ofrecer resistencia y defender su futuro, el club ha optado por –y eso es continuidad- reestructurar su plantilla una y otra vez.

Un par de ejemplos arrancando con el fabuloso equipo que conquistó en el 2004 el doblete, y que pronto se desarmó: el central suizo Ludovico Magnin se marchó a Stuttgart; al creativo francés Johan Micoud, corazón de aquel plantel, se le dio apenas un par más de temporadas (edad); su reemplazo, el fantástico brasileño Diego (hoy en atlético), estuvo allí apenas 3 temporadas y salió en su mejor momento futbolístico, cuando lo mejor era atarlo y ofrecerle perspectivas; Mesut Özil deslumbró, saltó a la fama y dijo adiós sin oposición; a Miroslav Klose no se le amarró a largo plazo; al peruano Claudio Pizarro se le edificó, se le abrió la puerta de salida, y luego otra vez la de entrada para que hoy, cuando está en un gran momento, ni siquiera se sepa si renovará el contrato que tiene; el capitán Per Mertesacker se fue a Inglaterra luego de ver que en el equipo del cual era capitán no se veía progreso.

Y si bien esa desbandada es una parte del problema, la otra es la cantidad de fichajes que terminan en frustraciones. Es cierto, el Bremen ha acertado muchas veces (Pizarro, Diego, Özil, Klose), pero sus equivocaciones también son legendarias, y costosas, muy costosas, tanto que aún pesan en el balance del club y son un freno al margen de posibilidades a la hora de negociar la adquisición de nuevos jugadores.

Otra vez son los “continuos” Schaaf y Allofs, “Batman y Robin”, los responsables: el brasileño Carlos Alberto es uno de los mejores ejemplos; el boliviano Marcelo Moreno, en la actualidad Mikäel Silvestre, Socratis, Wesley.

En más de una década con el Bremen el entrenador Schaaf no sólo ha fallado en darle a la plantilla la continuidad y solidez que a él le ofrecen sus contratos, también en crear a su favor una red de seguridad basada en una cantera funcional que sea surtidora de talentos. Provenientes de las inferiores del Bremen –únicamente para citar el ejemplo actual- sólo hay siete jugadores que hacen parte de la plantilla ampliada (no la base).

¡Sólo siete! y de esos siete hay uno que ya ni cuenta (Tim Borowski); sólo dos que de verdad son titulares (Aaron Hunt y Philipp Bargfrede); apenas dos sustito que han podido jugar (el portero Sebastian Mielitz, el delantero Lennart Thy); y dos en lista de espera por una oportunidad que aún no reciben (Onur Ayik y Özcam Yildirim).

Otro balance negativo después de 10 años al frente del equipo.

No, la continuidad no se logra sólo con mantener en la banca durante largos años al mismo entrenador en virtud de contratos de confianza.

La continuidad tampoco se limita a que el concepto futbolístico se conserve de manera fiel.

La continuidad se logra (y eso seguro que haría más feliz a la afición) garantizando el futuro, garantizando que año tras año hay estabilidad y no nuevos inicios constantes.

El entrenador Schaaf (siendo un gran entrenador), y el director deportivo Allofs, no han sabido hacer de la continuidad que a ellos se les ha ofrecido, una continuidad del club.

Donnerstag, 10. November 2011

¡Un mediocampo de fantasía!

El anuncio del entrenador Joachim Löw no sólo entusiasmó a los seguidores de la selección alemana, también a todo el mundo del fútbol, a todos aquellos que se deleitan con la belleza (creativa) de este deporte: Mesut Özil y Mario Götze juntos en el mediocampo para el partido amistoso contra Ucrania de este viernes. ¡Qué lujo! ¡Qué fantasía!

No hay duda que de la inédita pareja se espera un acto de magia que dure 90 minutos, los dos mejores futbolistas alemanes del momento, los jugadores con más ideas (sin desestimar las de Toni Kroos), los dos únicos capaces de desequilibrar cualquier sistema adversario en un segundo de genialidad.

La apuesta de Löw, que no es otra cosa que un experimento más de los muchos que ha emprendido en los amistosos recientes (recordemos la introducción del 4-1-4-1 contra Brasil que funcionó con éxito), es una prueba de las capacidades del entrenador alemán, que no pierde oportunidad para probar diferentes formaciones, diferentes sistemas, que le permitan establecer cómo explotar al máximo las cualidades de sus juveniles estrellas.

Con Götze y Özil en el centro de la zona medular, y con Podolski (o Schürrle) y Müller por las bandas, sólo basta definir a quién se le cargará la responsabilidad de velar por la estructura defensiva de Alemania por delante de la línea defensiva.

Para los amantes del fútbol ofensivo, la propuesta de Löw es un manjar; los que observan el juego de una forma más global, en cambio, establecerán rápidamente que la golosina está en otra parte: Alemania someterá a un duro examen su disciplina de defensa.

Según escucho desde el seno de la selección, hacia delante Götze y Özil gozarán de todas las libertades que deseen, podrán moverse a sus anchas; pero serán sus desplazamientos hacia atrás, su vinculación en la recuperación, los que serán evaluados con miras al futuro.

Sami Khedira, o Kroos (o Lars Bender si juega), también será observado con detenimiento (como todos aquellos de la zona posterior) pues contra Ucrania se quiere establecer su (sus) capacidad (es) en el manejo de espacios propios y recorte de aquellos que le queden disponibles al rival cuando se juega con tanta vocación creativa al frente.

Götze y Özil juntos son una promesa de espectáculo y genialidad que demanda que se hipoteque otra parte del equipo. Yo los invito a disfrutar de este mediocampo de fantasía, pero eso sí, no pierdan de vista el comportamiento para disolver la hipoteca. Ese es más importante (así al ojo le resulte menos evidente).

P/S: Es una pena que como parte del experimento se tenga que prescindir de Marco Reus, quien por quinta vez –en esta por culpa de un virus estomacal- debe cancelar su invitación a la selección alemana. Las opciones en el ataque, sin él y sin Miroslav Klose (dolores de rodilla), no son muchas, mejor dicho, es sólo una: Mario Gómez, quien jugará su partido 50 con Alemania. Y ojo, ¡Lukas Podolski podría ser el capitán!

Dienstag, 8. November 2011

¿Cuánto cuesta el título de la Eurocopa?

Para Alemania, calculado sólo desde los premios que recibirían los 23 jugadores de la plantilla que estará en la Eurocopa 2012, el costo es de 6´900.000 euros; en total serán poco más o menos 8 millones ya que el cuerpo técnico, encabezado por el entrenador Joachim Löw, será recompensado de igual forma.

Una inversión respetable que motiva; a la vez arriesgada por parte de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), pues este equipo está más que maduro para un gran trofeo internacional.

Vale la pena detallar cómo se van a repartir los premios, que recibe cada jugador de la plantilla, independientemente de si juega o no, de su rendimiento, o de lo que aporte al triunfo:

- 0 euros por superar la fase de grupos
- 50.000 euros por superar los cuartos de final
- 100.000 euros por la semifinal
- 150.000 euros por la final
- 300.000 euros por el título europeo

Estos son otros tiempos, ahora el rendimiento tiene un precio muy alto, no como en la Eurocopa 1996 (último título internacional alemán) cuando los jugadores recibieron 100.000 marcos (aproximadamente 50.000 euros), o en el Mundial 1990 (último gran triunfo) cuando el premio fue 125.000 marcos por jugador (alrededor de 60.000 euros).

Sólo en una ocasión previa, en el Mundial 2006 celebrado en casa, los futbolistas alemanes de la selección habían tenido en la mira una cantidad semejante de dinero como recompensa por un título; hasta ahora el máximo premio pagado por la DFB fue por alcanzar la final de la Eurocopa 2008, cuando cada jugador recibió –pese a haber perdido contra España- 150.000 euros.

En el Mundial 2010, los jugadores del equipo nacional sólo cobraron 100.000 euros por alcanzar la semifinal (que perdieron, otra vez contra España), y hubieran sido premiados con un máximo de 250.000 euros por haberse llevado la Copa en Sudáfrica. el partido por el tercer puesto no reportó beneficios económicos, se puede decir –sin temor a equivocarnos- que Alemania lo jugó “gratis”, sólo “por el honor”.

P/S: Vale la pena anotar que en la eliminatoria a la Euro 2012 Alemania pagó premios en proporción al número de partidos a los que cada jugador fue convocado. Por partido al que fue convocado cada jugador recibió 18.000 euros; los que estuvieron en la plantilla para los 10 jugados (Manuel Neuer, Holger Badstuber, Philipp Lahm, Thomas Müller, Mesut Özil y Lukas Podolski) recibieron 180.000 euros. La DFB pagó más de 4 millones de euro en premios a 36 jugadores.

Donnerstag, 3. November 2011

Champions: Aún no clasifica ningún alemán

Los clubes de la Bundesliga –Dortmund, Leverkusen, Bayern- todavía no pueden cantar victoria; ninguno de ellos ha logrado su paso a octavos de final de la Champions League, y las cosas ya lucen para unos complicada, y para otros susceptible de complicarse. Veamos.

Bayern Múnich

Por la victoria de anoche se pagó un precio demasiado alto: Bastian Schweinsteiger, lesionado con ruptura de la clavícula y por fuera de las canchas durante mínimo ocho semanas; Holger Badstuber expulsado; Daniel van Buyten regresó a sus andadas, y sus andadas son siempre las mismas, estar muy por debajo del nivel del equipo, cometer errores costosos, demostrar que le falta la constancia de un defensor central de categoría.

Si bien es cierto, al Bayern le bastó una mitad de gran fútbol para derrotar al Napolés, también lo es que cuando se le pierden los papeles (por virtud ajena, o mucho más frecuentemente por desconcentración) es vulnerable y sufre; aún más cuando el “director de orquesta”, Schweinsteiger, falta. Entonces no hay quien maneje el ritmo de juego, quien pise el acelerador o meta el freno en los momentos justos.

El club de Múnich lidera su grupo y nadie duda que sobrevivirá la fase de grupos, especialmente por el gran fútbol que está exhibiendo (ver primer tiempo de anoche contra Napolés), pero el secreto de su llegada a octavos radicará en la capacidad de llenar el vacío dejado por Schweinsteiger. Tampoco hay que olvidar que contra Villarreal está obligado, en su estadio, a conseguir por lo menos un punto en el próximo partido para clasificar.

No se cuenta con ello, pero puede suceder: el Villarreal da la sorpresa, derrota al Bayern en Múnich, Napolés vence al ManCity, y el grupo lucirá diferente. Entonces los alemanes estarán obligados a recoger puntos en Inglaterra, y lo que pudo haber sido un paseo en el grupo estará lleno de dramatismo y podría transformarse en catástrofe.

Leverkusen

En Valencia el árbitro le metió la mano al partido, pero tampoco es que el Leverkusen acumulado meritos a lo largo de la temporada (ni en la Bundesliga, ni internacionalmente) como para ser contando entre los equipos que estarán en octavos de final de la Champions League.

La suerte de los patrocinados por la multinacional Bayer se definirá en su estadio contra el Chelsea. Si les cuento lo que se dice en Alemania, quizás lo entiendan mejor: pocos apuestan por una victoria sobre los ingleses, un empate sería el logro máximo en el que se confía. Claro, un triunfo es posible, y ojala llegue, pero también es posible que a mí me paguen por no trabajar, y eso tampoco ha sucedido, sucede, o sucederá (qué tristeza…).

Hoy por hoy, pese a ser segundo de su grupo, el Leverkusen está más cerca de la Liga de Europa que de octavos de final de la Champions. Como apunte curioso, que muestra lo grave del problema del club alemán, hay que anotar que la nueva gran figura del plantel es Michael Ballack, quien dentro del grupo destaca por su calidad, y su calidad actual es –en un estimado muy subjetivo- el 60% de la que lo llevó a la fama mundial.

El entrenador Robin Dutt aún no encuentra respuestas ni estampa su firma en el funcionamiento del Leverkusen, muy por el contrario, todos los progresos alcanzados por Jupp Heynckes con una tropa joven y prometedora han sido desmontados. Así las cosas, las perspectivas no son brillantes, pero tampoco se está desahuciado.

Dortmund

Lo del campeón de la Bundesliga es para ponerse a llorar: enorme potencial, gran concepto futbolístico, extraordinarios valores individuales, y muy lejos de alcanzar los octavos de final de la Champions.

El entrenador Jürgen Klopp presentó el más crudo y sincero balance de la frustrante participación de su equipo en la Champions League: “los chicos se deleitan con su fútbol, y creen que a punta de diversión y excelentes jugadas y movimientos van a deslumbrar al adversario. Lentamente se han dado cuenta que a este nivel se necesita algo más que simplemente ser buenos, que la calidad no lo es todo y que en una competencia como esta a veces únicamente tenerla no alcanza”.

Al Dortmund le llegó la hora de arriesgarlo todo: al Arsenal, en Londres, debe ganarle; luego en casa debe apabullar al Olímpico Marsella superándolo por un mínimo de tres goles. Además debe esperar lo que haga el Olímpico Piräus griego, que ganando sus dos partidos restantes también podría pasar como segundo en el grupo.

Como en el fútbol se ve de todo, esperemos poder ver al Dortmund pasar de primero en su grupo. (Cuán bonito es soñar…)

Mittwoch, 26. Oktober 2011

¿Fútbol sin cerveza en Alemania?

En el exterior, es decir, allí donde ustedes leen esto, cuando se menciona el nombre de Alemania, hay tres cosas en las que automáticamente se piensa (¿o me equivoco?): fútbol, cerveza y salchicha.

Pues bien, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, pretende –por tener un conflicto de principios que explicaré a continuación- dejar por lo menos a la selección alemana sin la cerveza, o mejor dicho, sin el patrocinio de este producto que paga por su vinculación comercial 2 millones de euro anuales.

El equipo nacional tiene un contrato, vigente hasta la Euro 2012, con la cerveza Bitburger que el presidente de la DFB se abstiene (por ahora) de renovar ya que la federación participa en una iniciativa del Comité Olímpico, en cooperación con las autoridades de salud, denominada “Disfruta del deporte sin alcohol”.

Zwanziger ve allí un conflicto de intereses pues por un lado el fútbol apoya una campaña para separar al alcohol del deporte, y por otra recibe dinero de un patrocinador que produce cerveza. Eso sí, y vale la pena aclararlo, la marca de cerveza que apoya a la selección nacional no es alcohólica, su contenido tiene 0% de alcohol.

Pese a que aún no hay un NO definitivo por parte de la DFB, en la Bundesliga ya hay preocupación pues en los estadios la cerveza y las salchichas hacen parte de la tribuna como el balón y los guayos de la cancha.

Una negativa de la selección al patrocinio cervecero podría acarrear consecuencias para los equipos profesionales que anualmente recaudan 300 millones de euro en aportes comerciales de las cervecerías.

La Bundesliga pretende defender esa participación de la cerveza en el fútbol profesional y los argumentos no le son escasos: los estatutos contemplan la prohibición de vincular comercialmente a bebidas con un contenido de más del 15% de alcohol, a los equipos juveniles no les es permitido vincular sus actividades con la cerveza. “Al fútbol no le corresponde intentar reparar todos los problemas sociales, ¿qué vendrá entonces después, la prohibición de Coca Cola por que es demasiado dulce?” declaró el presidente del Dortmund y directivo de la liga profesional, Reinhard Rauball.

No sé ustedes qué opinen, yo, por ejemplo, no bebo alcohol (ni en el estadio, ni en ninguna otra parte), pero he visto con cuánta cordura (en lo general) el alemán consume su “bebida nacional”; y para cuando hay riesgos se puede optar por las medidas que ya adoptan Hamburgo, Augsburgo y Colonia: en partidos de alto riesgo (por las emociones) sólo se sirve cerveza sin alcohol.

Montag, 24. Oktober 2011

No se dejen engañar por la derrota del Bayern

Esta afirmación me lleva a moverme por un terreno peligroso, no quiero, ni pretendo, restarle meritos a la victoria del domingo del Hannover sobre el Bayern (2-1), pero aquellos que quieran ver en ella una señal de debilidad, quizás el arribo al pico máximo del rendimiento al que sigue una caída, están equivocados, no vieron el partido, o se están dejando conducir exclusivamente por la información del resultado.

No, aún perdiendo el Bayern no cesa de mejorar; el club de Múnich está lejos de haber llegado al tope de su nivel, apenas lo está insinuando, y su galope en la Bundesliga, así como su trote firme rumbo a ser candidato a la Champions League, no se detuvo en Hannover, donde a lo más se tropezó.

Bastian Schweinsteiger declaró hace una semana, previo al compromiso de Champions en Nápoles, que al Bayern el único en capacidad de frenarlo era el mismo Bayern. Eso fue lo que sucedió esta semana, la más frustrante –y a la vez la más didáctica- de lo que va corrido de la temporada.

En Italia los de Múnich jugaron su PEOR partido desde que el entrenador Jupp Heynckes asumió la dirección del equipo, y aún así, explotando las debilidades del rival, el partido se pudo haber ganado cómodamente. Un empate fue un buen botín, para ambos.

El problema en Nápoles fue la excesiva confianza en sí mismos, en últimas, haber caído en el error señalado por Schweinsteiger. No hay duda (aunque no excusa) que cuando un equipo se da cuenta con cuánta facilidad puede controlar a su enemigo, automáticamente reduce su ritmo de juego al “modo de ahorro”; ante los italianos el Bayern no renunció a su ideal futbolístico de abrir las bandas, darle un buen manejo al balón, combinar por todos los sectores de la cancha, y vincular a todos sus actores en labores defensivas.

El problema (y por eso no ganó) es que lo hizo realizando el mínimo esfuerzo.

Aún recuerdo al Bayern de Hitzfeld apegado a un libreto muy limitado donde su principal arma eran los centros, y aún así hoy se recuerda a ese equipo como garante de triunfos, al igual que con van Gaal, abusando del control de la pelota bajo la máxima “es mejor tenerla así no hagamos nada con ella” dependiendo de las embestidas de Robben y/o Ribéry, en un momento al que a ese fútbol se le llamó (yo también lo hice) “progresivo”.

El Bayern de Heynckes es hoy ya muy superior a esos dos equipos, y va camino a ser todavía mejor en un par de meses si se toma como punto de evaluación el progreso que se le ha visto. Este Bayern tiene algo nunca antes visto en Múnich, y creo en la Bundesliga: alternativas a granel, recursos por montones, ideas en cantidades.

El plan de Heynckes no es el de imponer una idea y de acuerdo a ella jugar al fútbol; no, Heynckes ha logrado que cada jugador aporte lo mejor que tiene, y le ha inculcado a cada uno de ellos, exigiéndolo cuando es necesario, que lo individual, en vez de obstaculizar lo colectivo, lo enriquezca.

Por eso hoy Ribéry no sólo es el genio de las gambetas, sino también el primer tapón defensivo; por eso Toni Kroos, con su perfecta dualidad al momento de entregar el balón o recuperarlo, es símbolo del nuevo Bayern; por eso Schweinsteiger es el nuevo líder silencioso en el grupo, el maestro de ceremonias que no necesita gritar para ser escuchado y entendido.

En Hannover, justamente, el Bayern perdió, pero pocos partidos esta temporada pueden servir mejor para ilustrar todas las posibilidades del club de Múnich: Kroos estrelló un disparo de media distancia en el travesaño, Mario Gómez desperdició por lo menos 4 opciones claras de anotar, a Schweinsteiger el gol se lo negó el paral, a David Alaba (uno de los recursos en el banco) le entró uno y otro de tiro libre se escapó por un pelo. ¡Y todo ello con 10 luego de la expulsión de Jerome Boateng!

Sí, Hannover ganó, y mereció el triunfo, pero no fue en ningún momento superior al Bayern, eso no. Los dueños de casa tuvieron ocasiones de anotar, pero el balance crudo es que los goles de la victoria se los concedió la visita: el primero un penal tonto provocado por Philipp Lahm, el segundo un disparo que desafortunadamente desvió Luiz Gustavo.

El Bayern, perdiendo, mostró (sin la suerte de haber anotado) de qué es capaz en lo futbolístico y en lo moral, pues nunca bajó los brazos, por el contrario, cada vez sacó de la manga más y más ases que a la final, tristemente, no le dieron ningún punto.

Montag, 17. Oktober 2011

El fenómeno Podolski

Cada vez que me preguntan lo digo, así no me crean, o quieran rebatirlo con argumentos sobre la importancia del “colectivo”: el Colonia es Lukas Podolski + 10 asistentes. Cuando él funciona el equipo suma; cuando él no funciona pero sus asistentes sí, los puntos se los lleva el rival.

Esta temporada he tenido la oportunidad de ser testigo constante de esa realidad, he visto en vivo los triunfos y las derrotas del Colonia, que son –reduciéndolo a lo esencial- los triunfos y las derrotas de Lukas Podolski: el 0-3 y el 1-2 en casa contra Wolfsburgo y Nuremberg respectivamente; el 4-1 propinado como visitante al Leverkusen y el 2-0 de ayer sobre el Hannover.

En ambas derrotas enunciadas Podolski estuvo completamente desconectado; en las victorias lució como lo que es en realidad: un jugador de talla mundial, una estrella internacional, el más destacado futbolista alemán de su generación, a la que pertenecen otros gigantes como Bastian Schweinsteiger. Contra Hannover anotó los dos goles del partido, contra Leverkusen marcó también dos y sirvió uno.

Es testimonio de la calidad de Lukas Podolski el que el equipo camine a su ritmo, de otro lado también es una trampa para el colectivo, especialmente porque el jugador tiene muchas cosas positivas, pero la constancia no hace parte de su lista de virtudes personales.

Hay que tener en cuenta que pese a que el amor por su ciudad y su club (Podolski es oriundo de Colonia y producto de su cantera) no este el motor que mueve al jugador a entregar actuaciones del nivel de las que le vimos contra el Hannover y el Leverkusen.

Aquí hay que poner las cartas sobre la mesa para confirmar que el gran aliciente en la carrera profesional de Lukas Podolski es la selección alemana. No es casualidad que en Leverkusen haya hecho uno de sus mejores partidos en muchos años; en duelo directo con el retador por su posición en el equipo nacional, Andre Schürrle, trabajó ejemplarmente en la recuperación del balón, luchó la posesión de la pelota, la defendió, y cuando fue necesario (incluso favorecido por la generosidad de un árbitro que en vez de mostrarle tarjeta se contentó con una reprensión) sacudió violentamente a su rival.

“Aquí estoy yo, y aquí le demostraré por qué yo merezco ser titular en Alemania y no usted, señor Schürrle” parecía ser la consigna de Podolski en ese Colonia – Leverkusen. El duelo lo ganó de lejos, con muchos meritos, opacando a la competencia.

Pero el problema es que Schürrle si es constante, y si bien perdió la batalla personal en la cancha contra Podolski, va adelante en puntos en el conglomerado. La prueba es que el entrenador alemán, Joachim Löw, sigue trabajando sin dejarse confundir en la integración del de Leverkusen a la selección, lo cual vimos todos la semana pasada contra Austria, donde el juvenil anotó un soberbio gol y realizó un gran partido.

Picado en su orgullo, sabiendo que el día anterior Schürrle volvió a sumar puntos importantes en la competencia por la posición en la selección al anotar un GOLAZO (así, con mayúsculas) en el empate a dos entre Mönchengladbach y Leverkusen, Podolski saltó a la cancha el domingo a enfrentar al Hannover convencido (como sucedió) de poder doblegarlo en solitario.

Y si Schürrle hizo un GOLAZO, pues Podolski hizo DOS GOLAZOS. Aún mejor, Podolski fue medio Colonia, un jugador que es todo un equipo. ¡Fenómeno!

Freitag, 14. Oktober 2011

Robben, una estrella que no termina de sanar…

El historial médico del holandés al servicio del Bayern ya llena una biblioteca; aún así, Arjen Robben no se recupera, el apelativo “jugador de cristal” le sigue acompañando sin descanso y en el equipo, pese a que se le espera, cada vez se le necesita menos, algo que no mejora el panorama.

En esta temporada Robben apenas ha jugado 213 minutos, sólo un partido como titular, y si a ello se le suma la baja tras la grave lesión encontrada por los médicos del Bayern luego del Mundial 2010, que lo alejó de las canchas toda la primera ronda de la Bundesliga, se puede decir que el fútbol del holandés (eso sí, siempre espectacular) prácticamente ha sido invisible a lo largo de un año.

En Múnich todos alientan y respaldan a Robben, hablan de su calidad insustituible y de la importancia para el equipo de tenerlo en sus filas. La realidad, sin embargo, muestra otra cosa. Si en la segunda vuelta de la temporada 2010/2011 se le necesitó con tanta urgencia para al final obtener el tan ansiado –y en peligro de no conseguirse- tercer puesto que diera la posibilidad de jugar en la Champions League, hoy la situación es otra.

La verdad, es que el Bayern de Jupp Heynckes ha compensado la ausencia de Robben, algo que van Gaal en su momento no logró. Thomas Müller ha conseguido que la afición se acostumbre a olvidar el nombre de Robben como sinónimo de “salvador”. Además, el grupo formado por el nuevo entrenador en Múnich ha alcanzado un equilibrio en sus líneas que le permite depender cada vez menos de la individualidad, lleve esta el nombre de Franck Ribéry, o como en este caso, el de Arjen Robben.

El balance entre defensa y ataque del Bayern en esta temporada le permite prescindir de los dribles de un gran artista que antes se echaba a la espalda no sólo el show sino los puntos importantes. Nadie quiere aquí desconocer el valor de Robben, pero es preocupante –para él- saber que su ausencia se compensa sin mayores traumas.

De otro lado, quizás esta sea la gran oportunidad del holandés, cuya nueva lesión lo tendrá muy probablemente por fuera de las canchas en lo que resta del 2011 (se habla de 4 semanas antes de poder volver a entrenar, eso es mediados de noviembre, a finales de ese mes tal vez pueda jugar, pero conociendo a Heynckes éste no arriesgará ni una nueva lesión, ni la modificación de un dibujo táctico que le funciona, así que la banca, aún estando plenamente recuperado, es la opción más positiva visto desde la perspectiva de hoy).

Robben debería tomárselo con calma, con mucha calma, darse el tiempo necesario para forrar su musculatura “cristalina” de una armadura que le permita enfrentar las batallas en las que sus armas son tan contundentes.

Y aún mejor sería que la Federación Holandesa de Fútbol, y la selección nacional, le permitieran, para bien de sus aspiraciones en la Eurocopa 2012, le concediera a uno de sus mejores jugadores el margen necesario (y concertado por el club) para llegar al 100 por ciento.

La semana pasada, nuevamente, las directivas del fútbol holandés y el Bayern se volvieron a mostrar los dientes por culpa de las lesiones de Robben. Al finalizar el Mundial el club de Múnich le cayó encima a la selección de Holanda por el manejo que se le dio a los problemas musculares del jugador, pero luego de una larga negociación acordó un partido de compensación en el Allianz Arena.

Hoy la historia es a la inversa, y no sólo el jugador tiene algo que perder –su salud-, también el Bayern que no quiere poner en riesgo los millonarios ingresos del partido contra Holanda. Y en ese ir y venir, el único que sufre es Arjen Robben, que tiene ganas de jugar y entre más tiempo pase, más difícil la tendrá para conquistar de vuelta el lugar que le corresponde, y que actualmente en Múnich ya no suyo de una forma indiscutible.

Montag, 10. Oktober 2011

Los desafíos de la selección alemana

Muchos piensan que con la avalancha de talentos en el fútbol alemán, el entrenador de la selección, Joachim Löw, la tendrá fácil para armar un equipo que pelee el título europeo del 2012. Las apariencias pueden engañar, hay dos posiciones que deparan dolores de cabeza.

Veamos, línea por línea, cómo está la selección alemana, de esta forma nos daremos cuenta de dónde aún se tiene trabajo por hacer, y quizás ello también expliqué el por qué el entrenador Löw no está dispuesto a jugársela con una variante táctica y piensa llegar a la Eurocopa con tres distintas: 4-2-3-1; 4-1-4-1; 4-4-2.

El arco

Manuel Neuer, sin duda, es y seguirá siendo (en tanto se conserve libre de lesiones) el titular indiscutible en Alemania. Su actuación contra Turquía, donde a importantes atajadas para mantener su valla invicta le sumó el inicio de dos goles con su saque de lujo y su inteligente rechazo buscando la banda en territorio enemigo, lo confirmó.

La pregunta es, con el surgimiento de una generación de arqueros de gran nivel en Alemania, quién será su suplente y quién el tercer portero. Tim Wiese, del Bremen, se ha mantenido gracias a que es el que más experiencia aporta en la plantilla, pero no por ser el que representa el estilo de juego que quiere Löw, para quien el inicio del ataque debe tener como posible punto de partido el propio arco.

Ron-Robert Zieler (Hannover) viene empujando com fuerza em busca de um cupo, y El mejor de todos, Marc-André ter Stegen (Moenchengladbach) seguramente va a estar pronto com La selección de mayores, eso pese a que em La Sub21 es apenas el tercero detrá de Kevin Trapp y Oliver Baumann. Todos ellos son jóvenes y prometederos, y no son casos excepcionales pues, para citar sólo otro de gran calidad, allí está Bernd Leno del Leverkusen.

Löw tiene de donde escoger, pero el desafío es hacerlo bien.

La defensa

Philipp Lahm por la izquierda es fijo, su colega en el Bayern Holger Badstuber como central también, pero ¿quién será su socio? Per Mertesacker tiene –por ahora- el respaldo del entrenador Löw, pero Mats Hummels (Dortmund), Jerome Boateng (Bayern) y Benedikt Höwedes (Schalke) –en ese orden- aprietan.

El entrenador alemán, muy inteligentemente, le abrió perspectivas a Boateng y Höwedes por la gran vacante del equipo nacional, la posición como lateral derecho. Dos centrales peleando por una posición que no es la suya, pero que les daría un cupo en la formación titular.

Pero Joachim Löw, por creativo que sea al momento de mover sus fichas de esa manera, dependerá de que sus colegas en el Bayern (Heynckes) y en Schalke (Stevens) pongan con regularidad a los futbolistas a jugar, y probarse en serio, en esa posición como laterales. Boateng tiene una leve ventaja porque en Múnich juega de lateral casi cada segundo partido, Höwedes va perdiendo pues en Gelsenkirchen nunca forma allí.

Ahora bien, en caso de que a Löw no le funcione la apuesta, tendrá que integrar a un verdadero lateral derecho (¿Gonzalo Castro?) y ello sólo funcionará bien en tanto suceda pronto.

Mediocampo

Esta es la zona que más opciones ofrece, y a la vez la que más dolores de cabeza en materia de adopción de sistemas de juego, le depara a Löw. Aquí es donde se decide si se jugará un 4-2-3-1 ó un 4-1-4-1 ó un 4-4-2 con los siguientes jugadores como pilares de cada dibujo táctico: Schweinsteiger, Özil, Müller, Khedira, Kroos, Schürrle, Podolski y Götze.

Como apoyo de reserva están Reus, Holtby, Größkreutz, los gemelos Bender y Rolfes. La calidad a la mano es exuberante, pero no por ello fácil de administrar, y eso lo sabe Joachim Löw, quien tiene el reto de tener que darle a esta zona libertades y responsabilidades que equilibren su calidad.

Delantera

Aquí uno se limita a dos nombres: Miroslav Klose y/o Mario Gómez. Las opciones –hoy por hoy- inician y acaban con ellos. El brasilero nacionalizado alemán Cacau tiende a desaparecer, Stefan Kießling y Patrick Helmes fueron alternativas en el pasado pero ya no tienen presente (por lo menos con la selección) y otros atacantes no hay.

Mentiras, si hay, pero son muy jóvenes e inexpertos: Nils Peterson y Pierre-Michel Lasogga. Eso sí, ambos un muy buen resumen, una gran simbiosis, de lo que son Klose y Gómez, casi se podría afirmar que de mezclarlos a ambos en un laboratorio, lo que resultaría serían los primeros.

Pero Löw tiene que decidir si los necesita o si prescinde de ellos, o de uno de ellos. Un gran dilema.

Freitag, 7. Oktober 2011

Perfección, el nuevo objetivo de la selección alemana

Aunque la selección alemana ya clasificó a la Eurocopa 2012, sus metas siguen siendo altas. Contra Turquía y Bélgica, el equipo de Joachim Löw se ha propuesto cerrar la eliminatoria al torneo con un balance perfecto.

El objetivo de Alemania -que jugará este viernes 7 de octubre contra Turquía en Estambul, y contra Bélgica el 11 de octubre en Düsseldorf- es ganar todos sus 10 partidos en la ronda de clasificación a la Eurocopa 2012. Esa “marca perfecta” sólo la han logrado los alemanes en una ocasión en su historia, en la ruta eliminatoria al Mundial de 1982 en España; en aquella ocasión, sin embargo, el máximo de partidos jugados (todos ganados) fue de ocho, el mismo número de victorias obtenidas hasta ahora por el equipo de Joachim Löw.

“Nuestro objetivo es terminar la eliminatoria a la Eurocopa 2012 con un invicto, eso constituiría un hito histórico; 10 partidos, 10 victorias, ese es nuestro deseo y por eso saldremos a ganar contra Turquía y Bélgica” contó el entrenador Löw y agregó que en esos dos enfrentamientos no realizará experimentos: “esa es la razón por la cual no voy a cambiar la formación en siete u ocho posiciones”.

Pilares tácticos


Y aunque contra Turquía y Bélgica no se exhibirán sustanciales modificaciones tácticas, Joachim Löw contó que desde ya empezará a trabajar en los sistemas con los que enfrentará el reto de la Eurocopa 2012. El anuncio de mayor relevancia hecho por el cuerpo técnico alemán fue el de revitalizar la formación 4-4-2 con los atacantes Mario Gómez y Miroslav Klose como pareja titular.

Ello significa, y así lo dejó claro el entrenador, que Alemania llegaría al máximo torneo continental de fútbol, que se lleva a cabo el próximo año en Polonia y Ucrania, con tres sistemas diferentes muy bien estudiados: el exitoso 4-2-3-1 del Mundial Sudáfrica 2010; el innovador 4-1-4-1 exhibido recientemente con buenos resultados, especialmente en el partido amistoso contra Brasil; y un 4-4-2 que fue el núcleo del juego alemán en la Eurocopa del 2008, donde se coronó subcampeón tras perder la final contra España.

Löw ha señalado también, previo a los partidos contra Turquía y Bélgica, cuál será el pilar del futuro de la selección alemana: “ya no quiero más un doble seis, no pienso jugar con dos volantes de recuperación parados al fondo, lo que deseo es un alto grado de flexibilidad defensiva de todos los jugadores del mediocampo”.

Las claves del entrenador


Flexibilidad es la palabra clave de Alemania en busca de la perfección; el entrenador Löw pretende eliminar la frontera entre jugadores “ofensivos” y “defensivos”, exigiendo de cada uno de los integrantes de la selección –independientemente de la formación táctica- “que participen con propiedad en todas las labores, que sean capaces de recuperar, pero también de desdoblarse con propiedad al ataque”.

Turquía, este viernes, y Bélgica, el próximo martes, serán las primeras estaciones de la selección alemana en la búsqueda de la perfección. Si bien con 10 victorias en la eliminatoria conseguiría un récord histórico, él no constituye un título verdadero. Éste se disputa en la Eurocopa, y allí es donde los entrenados por Joachim Löw deben demostrar que la tan pretendida “perfección” que se persigue ha sido alcanzada.

Donnerstag, 6. Oktober 2011

La lista secreta de la selección alemana

Claro que todos ustedes conocen cuales son los pilares de la selección alemana, aquellos que fijo, fijo, estarán en la Eurocopa 2012: Manuel Neuer, Philipp Lahm, Mesut Özil, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller, Lukas Podolski, Miroslva Klose, Mario Gómez, etc. ¿Pero cuáles son los nombres que el entrenador Joachim Löw tiene en reserva? Aquí se los cuento, tampoco son muchos.

Si empiezan por nombrar a Mario Götze, a Toni Kroos o a Andre Schürrle, permitanme anticiparles que ellos también estarán en la Eurocopa; no, aquí estoy tratando a algunos que no han sido convocados hasta ahora a la selección alemana, pero cuyas oportunidades son altas de convertirse en la “gran sorpresa” que fue para el Mundial 2006 David Odonkor y en la Eurocopa 2008 Marko Marin.

Sidney Sam: el volante ofensivo del Leverkusen tiene algo que le gusta mucho al entrenador Löw, lo mismo que puso en su momento a Odonkor y a Marin en la selección: regate. Es probable que Alemania, dependiendo de los planteamientos tácticos, pueda requerir de sus servicios a la hora de desequilibrar, además (a diferencia de Odonkor y Marin) este jugador aporta mucho en la marcación.

Gonzalo Castro: el hispano-alemán, colega de equipo de Sam, sería la solución definitiva al rompecabezas de Löw en la búsqueda de un lateral derecho. Por esa banda el entrenador alemán ha probado todo lo que ha podido: defensores centrales y mediocampistas. Llegado el momento quizás se vea obligado a resignarse a convocar a un jugador que en Leverkusen brilla donde lo pongan, y que nadie entiende por qué es marginado de la selección, especialmente cuando el cupo que podría ocupar está libre y su experiencia (también en la zona de volantes) le convierte en candidato número 1.

Julian Draxler: el juvenil del Schalke, desde su debut a las órdenes de Felix Magath hace poco menos de un año, ha madurado a pasos enormes y en su equipo ha conquistado, pese a la gran competencia, un cupo, por lo menos como recambio principal, algunas veces hasta es titular. Löw podría tenerlo en la plantilla de la Eurocopa con el objetivo de empezar a integrarlo al grupo con miras a las eliminatorias al Mundial 2014, cuando junto a Kroos, Özil, Müller, Schürrle, Reus y Götze sería la nueva cara de la renovación teutona.

Marc-André ter Stegen: al arquero del Mönchengladbach no hay que presentarlo demasiado, un buen seguidor de la Bundesliga conoce sus capacidades, uno normal seguro que ya ha admirado sus atajadas. Ter Stegen es el arquero del futuro, está, sin hacer parte de un equipo tan fuerte como el Bayern, a un nivel muy cercano al de Manuel Neuer y en Brasil 2014 será mínimo su suplente.

Pierre-Michel Lasogga: El atacante de apenas 19 años que juega en Berlín está ya desde hace algunos meses en el radar del cuerpo técnico de Alemania. Lasogga (en una carrera cabeza a cabeza con el delantero del Bayern Nils Petersen) entusiasma a aquellos que quieren ver ese tipo de goles que caracterizaron a los alemanes en sus mejores momentos históricos: fuerza, olfato y un gran sentido de oportunidad al posicionarse en el área rival. El juvenil atacante tiene a su favor lo que Petersen, con características similares, tiene en contra: jugar en un equipo chico. Otro más del Bayern es difícil de presentar, por eso, llegado el momento, la suerte podría sonreír al de Berlín.

Un campeón de Europa con Alemania juega ahora para Turquía

Ömer Toprak ganó en el 2008, vistiendo el uniforme alemán, el título europeo de fútbol en la categoría Sub 19; este viernes el defensor central del Leverkusen debutará con la selección de Turquía y el rival es Alemania.

Toprak -cuya carrera estuvo a poco de terminar muy temprano, un año después de la conquista del título europeo Sub 19 con Alemania, luego de haber sufrido un grave accidente que lo alejó de las canchas por varios meses- se suma así a una larga lista de jugadores de origen turco formados por clubes alemanes que deciden no representar internacionalmente a su país de nacimiento, optando por vestir el uniforme de la nación de sus padres.

Al igual que Mehmet Ekici (Bremen), Tunay Torun (Berlín), Hamit Altintop y Nuri Sahin (Real Madrid), Ömer Toprak (Leverkusen), cambió de bando. Conversé con él acerca de sus razones.

Para usted debe ser una sensación muy especial debutar con la selección de Turquía, en Estambul, jugando contra Alemania, equipo con el cual usted fue campeón europeo Sub 19.

Sin lugar a dudas, yo crecí aquí en Alemania, aquí tengo a mis mejores amigos y el país es una parte muy importante mía. El partido para mí será muy, muy emocional.

¿Le emociona la perspectiva de jugar contra Alemania?

En primer lugar estoy contento de haber sido convocado por Turquía, no sé aún si jugaré, la plantilla turca es grande, pero sí, yo espero poder jugar, eso me alegraría.

De la selección alemana Sub 19 a la turca de mayores ¿Qué motiva ese cambio de bando?

Yo lo medité durante largo tiempo, siempre me llenó de orgullo el poder jugar para Alemania, pero en los últimos años he notado algunos cambios en mí que me llevaron a pensar de otra forma. Para entenderlo mejor le doy este ejemplo: cada vez que Alemania se enfrentaba a Turquía, yo, pese a haber sido jugador de la selección alemana en las categorías inferiores, apoyaba sentimentalmente a los turcos y les deseaba el triunfo.

¿El peso de los sentimientos?

Sí, y eso es independiente de mi participación como jugador, de sí yo estoy vistiendo el uniforme de Turquía o no. Eso es algo que dice mucho, creo yo.

Algunos medios han comentado que la decisión también se genera porque para usted es más fácil llegar a la selección turca que a la de Alemania, donde la competencia por una posición como defensor central es mucho más exigente contra talentosos rivales jóvenes como Mats Hummels (Dortmund), Holger Badstuber y Jerome Boateng (Bayern), o Benedikt Höwedes (Schalke).

¿Más fácil? No, aquí entran en juego muchos factores, y el principal es que yo, de corazón, quiero jugar por Turquía. De otro lado, yo no hubiera tenido ningún temor en enfrentar la competencia con los jóvenes defensores centrales que usted menciona, todos ellos son muy buenos y yo soy el primero en reconocerlo, pero no por ello debo esconderme, por el contrario. Además, no hay que olvidar que yo hace dos años tuve un accidente grave y que ya nadie contaba con que regresara al fútbol activo y sin embargo, aquí estoy.

¿Pero la falta de perspectivas y oportunidades en la selección alemana también facilitan la decisión de jugar por Turquía?

No, yo juego por Turquía movido por el corazón y no por lo fácil o difícil que es llegar a una selección. Yo sé que tarde o temprano, de habérmelo propuesto así, hubiera podido llegar a la selección alemana, pero el factor más importante fueron mis sentimientos, y ellos se inclinaron en otra dirección.

Ese equipo alemán campeón Sub 19 de Europa 2008 ha aportado ya varios valores a las selecciones de mayores, usted para Turquía, para Alemania el arquero Ron-Robert Zieler y los volantes Sven y Lars Bender. ¿Cree que esa generación va a marcar una era futbolística?

Creo que sí, no sólo algunos de los integrantes de ese equipo están ya en la selección de mayores, la mayoría de los jugadores que ganamos la Eurocopa Sub 19 2008 estamos en clubes importantes y jugando internacionalmente.

¿Ha tenido tiempo para imaginarse cómo va a vivir esa experiencia de debutar con la selección turca contra Alemania?

No, aún no, pero bien sea en la banca, o en la cancha, el partido seguramente me va a llenar de muchas emociones, especialmente pensando que jugamos en Estambul.

Allí debutó hace algunos años, curiosamente también contra Alemania, Nuri Sahin, quien incluso en ese partido anotó un gol…

Sería maravilloso si pudiera repetir esa historia, pero por lo pronto sólo quiero vivir la experiencia y aportar lo que esté en mis manos para conseguir la meta de clasificar a la Eurocopa 2012 donde espero poder participar con Turquía.

Mittwoch, 5. Oktober 2011

Expertos “REC”

A Pedro*, un conocido mío, no se le ha ocurrido la idea de considerarse a sí mismo “sexólogo”, simplemente por el hecho de consumir en grandes cantidades películas porno. Mucho menos se le viene a la cabeza que por tanta pornografía que ve por la pantalla, los demás le escuchen con atención en el papel de “sexólogo”. La verdad es que Pedro (y él lo sabe) no es otra cosa que un “freak” al que uno trata con respeto; allá él con sus pasiones.

De todas formas yo pienso hablar con Pedro, le voy a recomendar que aprenda de los muchos “expertos” en la Bundesliga, el fútbol alemán e internacional, que así se autodenominan por consumir las grabaciones de todos los partidos (o por lo menos eso pregonan) que se juegan en Alemania (y el mundo) cada jornada.

“Pedro” –le diré- “si estas personas son expertos, usted no es por ende un freak como creíamos, usted es un sexólogo al que hay que escuchar con atención”.

A veces me sorprenden los extensos y detallados análisis de estos “expertos” que presumiblemente (no lo sé a ciencia cierta) no conocen un solo estadio alemán (o del mundo), muchos menos las sedes de los clubes más importantes, o el día a día de los torneos que disputan.

La sorpresa la genera, más que el contenido en sí mismo, la fuente a la que se acude: la televisión, las grabaciones de los partidos… No hay nada más engañoso y sesgado que la perspectiva de una cámara; no en vano incluso los mismos comentaristas de televisión están en el estadio, y no en el estudio.

Empezando por la imposibilidad de establecer por si mismos la formación táctica de un equipo, sobre la cual escriben y comentan. ¿Desde dónde ve el televidente el tal 4-4-2, o el 4-2-3-1? Eso, en televisión, sólo se aprecia previo a los partidos en una gráfica generada por los encargados de la transmisión; el espectador en el estadio, el que está allí, tiene la oportunidad de ser testigo de ella.

Luego vienen los halagos y las críticas a X o Y jugador, cuyos movimientos sin balón pasan desapercibidos ante las cámaras, cuya disciplina táctica es imposible de valorar cuando no es protagonista de la imagen en la pantalla. Voy a citar dos ejemplos, con el mismo apellido, de jugadores alemanes que prácticamente nunca se ven en las transmisiones de los partidos de sus equipos por televisión, pero a quienes es una delicia hacerles seguimiento desde la tribuna, y cuyo aporte a sus equipos es enorme: Sven y Lars Bender.

Podría continuar dando ejemplos, pero tampoco quiero extenderme demasiado, al fin y al cabo -lo reconozco- a mí me satisface enormemente encontrar apasionados seguidores del fútbol, eso sí, me desconcierta un poco encontrar por todo lado “colegas” y “expertos” que no son otra cosa que freaks.

Todos pueden expresar sus opiniones, en este mundo lleno de oportunidades de comunicar es fácil; es tarea de cada uno creerle a quien se desee, y considerar experto a quien se quiera.

Yo sólo me limitaré a contarles que a Pedro le he prometido que –desatendiendo si consume más o menos porno frente a una pantalla- le consideraré “sexólogo” el mismo día en que empiece a tener algo regularmente con una chica (o un chico, según sus gustos).

Para los “colegas” y “expertos” del fútbol alemán vale lo mismo: una que otra visita a estadios de la Bundesliga no caería mal. Hasta entonces vale lo de freaks.

*No es su nombre real, él sí…

Dienstag, 4. Oktober 2011

La Bundesliga protege a sus patrocinadores

Ahora que el fútbol de clubes hace una pausa, ajustándose al calendario internacional, y que aún faltan un par de días para el partido entre Alemania y Turquía, es oportuno darle cabida aquí a una noticia al margen de la cancha, pero no por ello menos significativa para el deporte que tanto nos gusta. Se trata de un acuerdo entre la Bundesliga, los patrocinadores del balompié, las autoridades judiciales y los inversionistas. Mucho de dinero, que es lo que mueve esto.

La noticia, incluso aquí, pasó un poco desapercibida (con seguridad aún más lejos de Alemania), pero tiene un gran peso para la financiación de actividades futuras del fútbol profesional en este país.

La semana pasada se reunieron, por convocatoria de las directivas de la liga de fútbol (DFL), representantes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), el Comité Olímpico Alemán, y la Unión de Patrocinadores (S20), para firmar conjuntamente una declaración en la cual se contemplan las “reglas de juego” necesarias para evitar caer en actuaciones que atenten contra el marco jurídico nacional.

¿Y eso qué es? se preguntarán algunos de ustedes al leer esto; para explicarlo mejor es quizás necesario ilustrarlo.

En casi todos los estadios alemanes hay palcos privados, en su mayoría propiedad de firmas grandes y pequeñas, así como asientos especiales en las tribunas con los sitios más apetecidos y con mejor visibilidad, sobre los cuales, en buena parte, disponen los patrocinadores de los equipos. Eso quiere decir que los lugares en los palcos privados y en las mejores tribunas no se ponen a la venta, sino que se reparten de acuerdo a los huéspedes de dueños y patrocinadores, respectivamente.

Los espectadores con una de esas entradas pueden ingresar al estadio con horas de anticipación al partido, y abandonarlo horas más tarde de su finalización, con la seguridad de no aburrirse ni antes ni después: la atención es de primerísima calidad, con chicas lindas por doquier que leen sus deseos antes de que el visitante pueda formularlo; la comida, que siempre es abundante y deliciosa, es preparada por chefs de cinco estrellas; las bebidas, como los manjares también gratuitas, fluyen sin parar; a veces hasta hay cantantes y un programa especial con artistas diversos

Tener una de esas entradas es casi una entrada a un paraíso mejorado; sí, mejorado porque es el paraíso con fútbol. Pero todo ello sólo es posible con la inversión de mucho dinero, y aquellas firmas y patrocinadores que invierten en atender a sus huéspedes, obviamente no me invitan ni a mí, ni a otros mortales común y corriente, sino a importantes personalidades, acompañadas de sus familias y parejas sentimentales, con las cuales tienen un interés especial de establecer cordiales relaciones que en el futuro –en asuntos de negocios o legislativos- les transforme en interlocutores cordiales y receptivos.

Llámenlo relaciones públicas, o cabildeo, lo cierto es que la frontera que separa esas atenciones especiales de un chantaje, y por ende de la posibilidad de derivar en actos de corrupción y tráfico de influencias, es muy delgada, fina y susceptible de trasgredirse.

La justicia alemana es en estos casos muy quisquillosa, la Fiscalía General observa y controla con gran celo las actividades de este tipo que se llevan a cabo en el estadio, particularmente cuando los invitados son funcionarios públicos, políticos o representantes del gobierno. Pero no sólo estos pueden terminar señalados como “corruptos” o de “pagar favores” (invitación) al tomar decisiones que inclinan la balanza en beneficio de sus anfitriones.

Como consecuencia se presentan dos reacciones:

1- Las firmas y los patrocinadores se abstienen de invitar a determinadas personas y –al ver el sinsentido de sus inversiones en los estadios- se distancian del fútbol y ya no aflojan su dinero con la misma facilidad que antes.
2- Los invitados rechazan la atención –para evitarse posibles problemas con la justicia- y las firmas y los patrocinadores reaccionan al igual que en el punto anterior.

En últimas, quien acepta asistir al estadio invitado por patrocinadores o firmas dueñas de palcos privados, debe contar con la posibilidad de convertirse en “sospechoso” presunto de un delito cometido o por cometer.

Obviamente ni firmas ni patrocinadores están contentas con la situación (aunque debo aclarar aquí que mi experiencia es que esos palcos privados, al igual que las tribunas especiales, siempre están llenas), y su descontento preocupa a la Bundesliga, que ve en peligro los enormes ingresos que obtiene por este concepto, en el caso ejemplar del S20, que es sólo una parte de todo el conglomerado, eso sí la más importante por el peso de sus integrantes (Telekom entre ellos), 500 millones de euro.

Por eso la declaración firmada por los participantes en la reunión de la semana pasada, la que establece las “reglas de juego”, es un paso importante que da la Bundesliga para proteger a sus patrocinadores y al tiempo velar porque todos los involucrados reciban lo suyo. El fútbol, por lo tanto, sus ingresos; los patrocinadores e inventores los contactos de negocio sin que ello sea visto con “malos ojos” por la justicia.

Mittwoch, 28. September 2011

Las claves de la victoria del Bayern sobre el ManCity

Anoche en Múnich el Bayern obtuvo un triunfo (2-0) muy importante en la fase de grupos de la Champions League, sobre el ManCity, que lo pone a la cabeza de su grupo y allana en buena parte el terreno para su paso a la siguiente ronda. Claves importantes del partido: dos penaltis que se negaron a los ingleses, el aguante de los locales en los primeros 30 minutos, Ribéry, dos errores del arquero Hart, Mario Gómez y Mancini sacando del terreno de juego a Dzeko. Vamos por partes.

El Bayern se encontró desde el primer minuto con un ManCity atrevido, de hecho el partido en su primer tercio fue todo para la visita. Dzeko ganó repetidamente balones en la cabecera del área que le permitieron acercarse con peligro al arco de Manuel Neuer; Silva colocó en varias ocasiones en escena a sus compañeros en los movimientos de ataque, protagonizando una escena que un árbitro de más carácter hubiera calificado como falta de penalti; los laterales tuvieron libertades para llegar al fondo y aportar.

Los dueños de casa cometieron repetidamente el error de plantarse demasiado al fondo de su propio terreno, el central Daniel van Buyten lucía inseguro y esto frenaba el desdoblamiento de sus colegas, Mario Gómez no conseguía ganar el balón, Toni Kroos no encontraba salida y Thomas Müller recibía con poca frecuencia. Dos tiros de larga distancia constituyeron en la primera media hora las únicas acciones de peligro de los bávaros.

El único que opuso resistencia fue Ribéry, y fue el francés, con sus continuos desbordes (y aún más destacable, con sus espectaculares recuperaciones de balón) el encargado de empezar a desequilibrar un partido que en la balanza se inclinaba a favor del ManCity.

En el minuto 38 llegaría la hora del portero Joe Hart, quien hasta entonces no había sido exigido. Ribéry sacó un disparo que el arquero inglés –en contra a los manuales- rechaza no hacia el lado sino al frente. Si bien reacciona espectacularmente en el rebote parándole Thomas Müller, el siguiente balón flotante lo pesca Mario Gómez para el 1-0 en su primer disparo a puerta.

En el minuto 45 otra vez Hart es protagonista pues por el paral de su mano derecha, el que escogió como suyo, van Buyten le cabecea. El arquero ingles rechaza atravesando penurias esa primera pelota, pero el rebote pescado por Mario Gómez ya era inatacable. Segundo tiro a puerta del hispano-alemán, segundo gol. A propósito, Gómez, quien estuvo en la cancha hasta el minuto 90, ya no dispararía más al arco.

En 7 minutos el arquero Hart se permitía dos desafortunadas acciones que desembocaron en dos goles; de nada serviría más tarde, en el segundo tiempo, que detuviera con propiedad los continuos ataques del Bayern, y que –vistos sólo los segundos 45 minutos, y los primeros 37 donde poco se le exigió- incluso pudiera haber sido candidato a “jugador del partido”.

Esas son las leyes del fútbol: un arquero puede salvar 99, pero si la número 100 entra, es gol, y su equipo pierde, es villano; un delantero puede estar 90 minutos en la cancha, sacar apenas dos disparos a puerta, pero si ambos son gol y su equipo gana, es héroe. El primero fue Joe Hart, el segundo es Mario Gómez.

Para redondear la noche de Champions en Múnich, que después de la pausa fue toda del Bayern, Mancini, el entrenador del ManCity, sacó en el minuto 56 a Edin Dzeko, el único del equipo de la visita que le venía causando problemas a la defensa local. Un movimiento inexplicable que Mancini justificó con un “queríamos evitar encajar un tercer gol”. Una filosofía bastante peculiar, especialmente cuando su equipo demostró en los primeros 30 minutos que era factible aspirar a hacerle daño al club de Múnich.

Así las cosas, el triunfo, merecido, fue del Bayern.

Dienstag, 27. September 2011

ManCity contra Bayern: ¿Dinero contra fútbol?

El partido entre el Bayern Múnich y el Manchester City de este martes, en la fase de grupos de la Champions League, enfrenta a dos modelos económicos en el mundo del fútbol que no podían ser más opuestos.

Mientras el club alemán se caracteriza por la precaución con la que maneja sus asuntos financieros, evitando adquirir deudas exorbitantes, fichando jugadores por sumas que no exageren los precios normales del mercado, y cuidando de mantener su fluidez de caja, los ingleses arriesgan al máximo en sus balances financieros y trabajar a perdida no les detiene.

El poder del jeque

Desde el 2008 el Manchester City, un club fundado en 1880, es propiedad del “Abu Dhabi United Group” y su presidente es el poderoso jeque Mansour Bin Zayed, perteneciente a la familia gobernante en los Emiratos Árabes Unidos. El jeque ha invertido desde entonces más de 1000 millones de euro en el equipo inglés, eso sí, sin presentar desde entonces ni una sola vez un balance fiscal positivo: en el 2009 perdió 118 millones; en el 2010 140 millones; en este 2011 68 millones.

El Bayern, entretanto, no cesa de entregar –año tras año- cifras positivas en sus libros: en el 2007 los ingresos superaron los 225 millones de euro; en el 2008 ascendieron a 268 millones; en el 2009 se superó incluso la marca de los 300 millones, una cifra récord. Pero no es sólo que los números hablen a su favor, es que lo hacen ya desde hace 17 años en los que el crecimiento económico del club de Múnich es constante.

Es claro que sin la inyección de recursos del jeque Bin Zayed, el Manchester City no estaría hoy donde se encuentra: entre las grandes potencias del fútbol europeo. Algo que los bávaros se ganaron como resultado del trabajo de largos años.

La desconfianza del Bayern


No es coincidencia que en Múnich se observe con recelo el ascenso del Manchester City, y que las opiniones críticas de las directivas del club alrededor de las finanzas de los ingleses sean continuas.

“Las costosas transferencias del Manchester City generan una reacción en cadena que tarde o temprano se siente también en Alemania. Todo es más costoso por su culpa: los derechos deportivos de los jugadores, los salarios, las comisiones. Al final el resultado es que –como estableció un estudio de la UEFA- el 60 por ciento de los clubes europeos registran perdidas”, declaró recientemente Karl-Heinz Rummenigge a la emisora Deutschlandradio.

El directivo del Bayern también deja entrever que, para el club alemán, la forma en la que actúa el Manchester City atenta contra el principio de una competencia equilibrada y en igualdad de condiciones y dice: “ya veremos que tan difícil les resultará obtener la licencia para jugar en la Champions League, o la Liga de Europa, cuando empiece a regir el Fair Play Financiero previsto por la UEFA”.

Rummenigge se refiere a la disposición del organismo rector del fútbol en Europa que limita las deudas de los clubes, hasta el 2014, a 45 millones de euro por temporada; después, hasta el 2017, el tope será de 30 millones. El Manchester City, actualmente, no sólo desborda esos limites, sino que lo hace por casi el triple de lo contemplado por la UEFA. Además, el club inglés es –según un estudio de la consultora Deloitte- el que más ha contribuido a que los salarios de los jugadores se encuentren por las nubes: mientras en la Premiere League los sueldos aumentaron en un 68 por ciento en una temporada, el Manchester City los elevó en un 106 por ciento.

El costo de las estrellas


Cuando se compara las plantillas de los rivales de este martes en la Champions League, salta a la vista que la de los ingleses (433 millones de euro) cuesta casi 100 millones más que la de los alemanes (335 millones); y que mientras el Bayern este verano se reforzó invirtiendo en total 44 millones de euro (fichando, entre otros, al arquero Manuel Neuer, al defensor central Jerome Boateng, y al lateral derecho Rafinha), el Manchester City pagó casi esa misma suma por un solo jugador, el argentino Sergio Agüero; y que este año invirtió en total 93 millones en nuevos futbolistas, el 2010 180 millones y el 2009 150 millones.

La UEFA, obviamente, ya ha puesto un ojo vigilante a las finanzas del Manchester City, entre otras vetando que el estadio del equipo sea rebautizado con el nombre de su nuevo patrocinador Etihad (una firma del hermano medio del presidente del club, Saif Al Nayhan), pues considera que las cuentas “no cuadran”. Los 400 millones de euro que Etihad paga por el nombre del estadio, y la publicidad en la camiseta del Manchester City, generan dudas en la UEFA. Ellas son comprensibles si se observa que el Bayern, por ejemplo, recauda por ese concepto cada temporada un máximo de 30 millones de euro.

Como se ve, el duelo del martes en la Allianz Arena de Múnich enfrenta a algo más que a dos equipos de fútbol; es también el choque de dos modelos de negocios.

Freitag, 23. September 2011

Ralf Ragnick y la cara humana de la Bundesliga

Es lamentable la situación de salud por la que atraviesa el hoy ex entrenador del Schalke, Ralf Ragnick, y sólo resta desearle una pronta recuperación. De otro lado tranquiliza –y mucho- ver cómo ha reaccionado el fútbol alemán a la noticia: con solidaridad y comprensión.

La Bundesliga, empezando por el propio Schalke y terminando con los jugadores y entrenadores de distintos equipos, ha tendido un manto protectivo sobre Ragnick. Atrás quedaron los tiempos en los que reconocer una debilidad eran una condena en el fútbol de Alemania; no, en esta ocasión, cuando un técnico de uno de los clubes más importantes del país, uno que goza del reconocimiento colegial, dice “no puedo más”, a su alrededor la gente responde “bien hecho que acepte y enfrente esa realidad, esa es una verdadera fortaleza, la decisión de retirarse merece nuestra admiración”.

Cuan lejos lucen hechos acontecidos hace apenas un par de años; por ejemplo la salida de Otmar Hitzfeld del banco del Bayern arguyendo la necesidad de una pausa que no era otra cosa que la formulación elegante de un sincero “estoy quemado, no doy más”.

Ni que mencionar el dilema que le costó al final la vida al portero del Hannover y la selección alemana Robert Enke, quien terminó quitándose la vida antes que encarar públicamente su profunda crisis anímica y emocional producida por el desgaste del fútbol competitivo.

Alemania aprendió la lección, y la liga puede estar orgullosa de ello. Es obvio que las cosas no han cambiado de fondo: la competencia no tiene clemencia, los fallos no tienen perdón, las derrotas se condenan.

Pero de otro lado hay una sombra de grandeza en la forma en la que el mundo futbolístico alemán se volcó al lado del entrenador que sufre, de la misma forma que hace un par de semanas lo hizo a favor del arquero suplente del Hannover, Markus Miller, quien comunicó abiertamente que agotado mentalmente se entregaba a cuidado médico y sicológico en busca de una mejoría.

Sería inocente esperar que el fútbol abandone de la noche a la mañana su “crueldad” producto de la competencia, los intereses económicos y las vanidades. Pero reconforta -¡y cómo reconforta!- saber que por lo menos en Alemania se ha abierto la puerta a un sentido de humanidad necesario para compensar el desgastante trajín y la constante presión del día a día.

Dienstag, 20. September 2011

El entrenador argentino del Hamburgo

Por primera vez en la historia de la Bundesliga un argentino se sentará en el banco, como entrenador principal de un equipo, durante un partido oficial del fútbol alemán: Rodolfo Esteban Cardoso, con el Hamburgo.

Si bien es cierto que Cardoso, de acuerdo con lo previsto, ocupará la posición ejerciendo como entrenador interino del Hamburgo en la séptima fecha de la Bundesliga, en el partido contra el Stuttgart, el honor histórico será suyo, aunque sea por una única ocasión.

El argentino tendrá –muy pronto- que ceder la silla una vez el club encuentre otro director técnico, en cuya búsqueda se encuentra tras haber despedido a Michael Oenning como consecuencia de los malos resultados (1 punto en 6 partidos, último lugar del campeonato alemán), y regresará a su acostumbrado sitio de trabajo, que también es la banca del Hamburgo, pero no con el equipo profesional, sino con el plantel Sub 23 que tiene bajo su dirección.

Querido por la afición

Cardoso, de 42 años, es un exjugador nacido en la provincia de Buenos Aires, más exactamente en la población de Azul, cuyo nombre va como anillo al dedo con los colores del club que lo lanzó a la fama internacional, el Hamburgo, con el cual ganó en el 2003 la Copa de la Liga (hoy Súpercopa), y ocupó en una ocasión el tercer lugar de la Bundesliga (2000) y en otra, el cuarto (2003).

Pese a que el hoy entrenador interino del Hamburgo llegó a Alemania a jugar con el FC 08 Homburg (1989), equipo con el cual descendió a la segunda división para pasar luego al Friburgo (1993) y posteriormente al Bremen (1995), es en la ciudad porteña del norte de Alemania donde vivió sus mejores momentos futbolísticos.

La afición del Hamburgo le tiene un cariño especial al argentino pues con él vivió una de las etapas más exitosas del club, alcanzando con él incluso la opción en el año 2000 de clasificarse para la Champions League. Pero aún más importante que los triunfos, para los seguidores del club quedó en la memoria la figura de un futbolista que pese a todas las adversidades (lesiones, malentendidos con los entrenadores y las directivas, traspasos frustrados) se mordió los labios y continuó su camino defendiendo la camiseta azul y blanca del equipo.

Amargas experiencias

Rodolfo Esteban Cardoso –que jugó 220 partidos en la Bundesliga anotando 47 goles en total, y para el Hamburgo disputó 111 partidos marcando 17 veces- llegó al Hamburgo (1996) de la mano del entrenador Felix Magath, cuyo sucesor, Frank Pagelsdorf, lo separó del plantel principal y lo ofreció a la venta por no requerir de sus servicios.

El elegante mediocampista creativo terminó en préstamo en su país natal (1997), primero jugando en el Boca Juniors y luego en Estudiantes de la Plata. Como ninguno de estos clubes argentinos pudo pagar la suma exigida por Hamburgo por sus servicios deportivos, Cardoso regresó a Alemania (1999), donde tendría una nueva oportunidad de brillar.

En esta segunda fase el jugador exhibió aquellas cualidades que en el pasado habían hecho de él uno de los futbolistas más apetecidos por los grandes clubes de la Bundesliga, pero a lo largo de los siguientes cinco años con el Hamburgo las lesiones no darían tregua: cuatro operaciones (tres de ellas en la rodilla izquierda) y un grave tirón muscular sentenciaron el final de una carrera que le permitió, en la Copa América 1997 celebrada en Bolivia, vestir la camiseta de la selección de Argentina.

De la cancha al banco

A diferencia del usual destino de los jugadores latinoamericanos en la Bundesliga, Cardoso no empacó maletas para volver a su país, sino que decidió permanecer en Alemania, en Hamburgo, para convertirse en entrenador.

El primer paso en esta dirección lo dio en una escuela privada de fútbol, hasta que su ex club, en el 2009, le ofreció la dirección del equipo Sub 19, para luego permitirle durante corto tiempo ser asistente técnico del plantel profesional, el cual abandonó a principios de este 2011 para entrenar al conjunto Sub 23.

La carencia de una licencia oficial como entrenador, requisito ineludible en Alemania para ocupar la posición, limitan la permanencia del argentino al frente del Hamburgo. Cardoso, sin embargo, ha anunciado querer aprovechar al máximo la experiencia: “quiero llenar de vida al equipo” dijo al concluir la primera práctica bajo su comando.

Neuer: invicto pero sin récord

El arquero del Bayern Múnich, Manuel Neuer, completó ya 748 minutos sin recibir goles. Una gran marca, pero ella aún no le otorga el primer lugar en la historia de la Bundesliga, aunque sí en los libros estadísticos internos del club que lleva ya 8 partidos conservando su arco invicto, mejorando en un encuentro el récord de la temporada 98/99, cuando entre diciembre y marzo el Bayern no encajó anotaciones.

De todas formas Neuer ya ascendió al tercer puesto en la lista eterna de las vallas menos vencidas de la Bundesliga (en minutos manteniendo el invicto). Aquí está la estadística (con sorpresas en el primer lugar) gracias a los datos suministrados por la Federación Alemana de Fútbol (DFB):

1. Timo Hildebrand (Stuttgart, temporada 2003/2004) 884 minutos
2. Oliver Kahn (Bayern, 2002/2003) 802
3. Manuel Neuer (Bayern, 2011/2012) 748
4. Oliver Kahn (Bayern, 2002/2003) 736
5. Frank Rost (Schalke 04, 2003/2004) 647
6. Oliver Reck (Werder Bremen, 1987/1988) 641
7. Uli Stein (Hamburgo, 1985/1986) 603
8. Jens Lehmann (Schalke 04, 1996/1997) 601
9. Norbert Nigbur (Schalke 04, 1971/1972) 555
10. Hans Tilkowski (Borussia Dortmund, 1965/1966) 549

Montag, 19. September 2011

Un Hamburgo vergonzoso (y el responsable)

Estudiado el proyecto que se presentó en la pausa de verano, y vistos un par de partidos de la pretemporada, me dejé ilusionar por la idea de que por fin Hamburgo tendría un equipo con pies y cabeza; el resultado: anticipé que el club estaría entre los 5 primeros de esta Bundesliga.

Claro, el torneo es aún muy joven, apenas 6 fechas. Eso significa que todavía es posible que ese pronóstico se dé, pero la verdad, hoy, tras ver lo que acontece en el puerto alemán, debo decir que lo dudo. ¡El Hamburgo da vergüenza!

El director deportivo del club, Frank Arnesen, sostiene que “el Hamburgo es un proyecto que la gente aún no entiende”, que se necesita tiempo y que las cosas marchan por buen camino y lo único que hace falta es una victoria. ¡Nada más lejos de la realidad! ¿Qué tienen que entender los analistas y los aficionados que no sea lo que sucede en la cancha?

Seamos sinceros, el Hamburgo juega a nada. Un equipo donde –diga lo que diga Arnesen- el desorden es total, no hay la capacidad de defender sus ventajas transitorias, en 6 partidos apenas se acumula 1 punto, el gran logro actual es ser último en la tabla de posiciones con 17 goles en contra y apenas 6 a favor (algo que es tal vez lo único positivo pues oportunidades de anotar sólo ha creado el HSV 15, lo cuál es una buena cuota).

En lo corrido de la temporada el entrenador Michael Oenning ha cambiado su formación partido tras partido, no hay un solo juego que se haya afrontando con el mismo personal; y para empeorar todavía más el panorama, el tan esperado y perseguido rejuvenecimiento de la plantilla resultó ser el fin de semana una farsa pues contra el Mönchengladbach (derrota 0-1 en casa) el promedio de edad fue de casi 27 años.

Alemania debate sobre el problema verdadero del Hamburgo: ¿los jugadores? ¿el entrenador? ¿el director deportivo? Para mí todos tienen su responsabilidad, pero la mayor le compete, sin duda, a Frank Arnesen.


El ex funcionario del Chelsea ha dejado en evidencia cuan poco conocía a la Bundesliga antes de llegar a ella, y ahora se aferra a sus decisiones con la esperanza de que al final no le toque reconocer sus equivocaciones.

Del club inglés se trajo a 5 jugadores de la reserva. Cierto, el segundo o tercer equipo del club londinense tienen más calidad en su plantilla que el campeón de Finlandia. Pero él no llegó a Finlandia sino a Alemania, y no a un club de los que pelea por mantenerse en primera división, sino a uno de tradición cuya aspiración natural es ser campeón.

Las grandes contrataciones de futbolistas, la llegada de figuras que pudieran ayudar inmediatamente al Hamburgo, no se dio. Los ex Chelsea tienen su calidad, no hay por qué poner eso en tela de juicio, pero no son suficientes. Punto, sobre eso no hay que discutir.

Arnesen, además, se la jugó (y se la sigue jugando) con un entrenador como Michael Oenning, en contra del cual no sólo habla el rendimiento del equipo, también la estadística: 13 partidos en serie con el HSV sin ganar; de 31 partidos jugados en la Bundesliga como entrenador apenas ha ganado 4 en toda su historia; un DT sobre el cual sus ex jugadores en Núremberg dicen “buena gente, pero sin idea de cómo funciona esto”.

Si me piden señalar un responsable de la crisis del Hamburgo con el dedo índice, yo lo elevo en dirección a Arnesen, de quien tengo la impresión que no sabía de la verdadera calidad de la Bundesliga en la competencia del día a día; que se simplificó el trabajo en el HSV presentando como salvación, y base para un futuro brillante, a jugadores que para otro gran club europeo (Chelsea) no dan el nivel de la primera plantilla; que decidió mantener en el banco a un DT sobre el cual no se informó lo suficiente (ni sobre sus balances, ni sobre sus logros) en mi opinión para conservar el máximo influjo posible en el trabajo en la cancha.

El fin de semana próximo el Hamburgo jugará su primera final contra Stuttgart (un rival que viene a buen paso y es dirigido por un ex entrenador del club del puerto, Bruno Labbadia), y las opciones que tiene de ganar son escasas. Ese será el fin –muy probablemente- de la aventura con el entrenador Oenning (la presión será inaguantable como para mantenerle en el banco), pero el mayor malentendido (que con fortuna se solucionará a tiempo) seguirá allí: Frank Arnesen.

Donnerstag, 15. September 2011

El Bayern Múnich cambia de piel

Una convincente victoria sobre Villarreal en la Champions League, sólo un gol en contra en lo corrido de la temporada, 24 anotaciones en 9 partidos, líder de la Bundesliga. El Bayern arrolla y domina a su antojo. ¿Por qué?

Balance intachable

El equipo de Múnich debutó al máximo nivel internacional en la Champions League, frente al Villarreal, En el estadio El Madrigal, donde los españoles nunca habían perdido un partido en esta competencia, el Bayern apabulló al rival, algo que esta temporada –con excepción del debut en la Bundesliga cuando cayó 0-1 en casa ante el Mönchengladbach- ha hecho con todos los equipos que le han enfrentado.

El balance del Bayern es formidable a esta altura del año futbolístico: de 9 partidos oficiales (5 en la Bundesliga, 1 en la Copa Alemana, 2 en la fase de clasificación a la Champions League y 1 en la fase de grupo del prestigioso torneo) ha ganado 8; 4 de ellos por diferencia de 3 goles o más, y desde hace 7 partidos conserva invicto su arco.

Aquí les explico las tres principales razones de la metamorfosis del Bayern Múnich, un equipo que el año pasado sufrió mucho para alcanzar el tercer puesto de la Bundesliga y hoy no sólo se impone en el torneo local sino que internacionalmente dejó claro, tras el partido contra Villarreal, que es candidato serio a disputar la final de la Champions League que en el 2012 se jugará en su estadio, el Allianz Arena.

Actitud defensiva

Para el club muniqués los 54 goles en contra encajados en la temporada pasada fueron demasiados. El número de anotaciones permitidas fue alto y las directivas tenían que hacer algo para remediar el problema.

Ello se hizo: en la línea posterior se invirtieron 41 millones de euro con la compra del arquero Manuel Neuer, el lateral derecho Rafinha y el central Jerome Boateng. Pero quizás lo más importante es el cambio de actitud introducido por el entrenador Jupp Heynckes, para quien defender es tarea de todo el equipo.

Así, cuando el Bayern es atacado, recibe al contrario con por lo menos 9 hombres por delante del balón; jugadores netamente ofensivos como el francés Franck Ribéry y el goleador Mario Gómez participan en la recuperación y la contención, y el balance es muy positivo: apenas un gol en contra se ha recibido.

Todos satisfechos

El ambiente colectivo en el Bayern es, por lo demás, tan positivo como no había sido en mucho tiempo. Todos y cada uno de los jugadores de una plantilla reducida casi al mínimo (24 jugadores) se sienten parte del grupo, necesitados e importantes para el equipo.

El sistema de rotación introducido por el entrenador Heynckes permite que los suplentes no se amarguen eternamente en el banco; ellos reciben su oportunidad de acumular minutos y si hoy juega uno, ello no descarta que mañana lo haga el otro. Además, futbolistas de la calidad del francés Franck Ribéry o el volante creativo Toni Kroos florecen de nuevo luego de haber recuperado la alegría de jugar como y donde más les gusta; ese reconocimiento a su talento lo pagan con un gran rendimiento y espíritu de sacrificio.

El hambre de más

Pero sin duda el cambio más grande en esta metamorfosis del Bayern es la convicción real de cada uno de los jugadores de que el equipo puede mejorar constantemente. Atrás quedaron las épocas en las que bastaba ser el mejor en comparación con el rival; bajo Jupp Heynckes, independientemente del resultado, se hace un análisis sincero sobre los errores cometidos, o las virtudes aún no explotadas.

Por eso no sorprende que al final de un partido como el jugado contra Villarreal en la Champions League, donde el dominio del Bayern fue absoluto, los jugadores reconozcan en diálogo con la prensa que se cometieron fallas, y que ellos fueron tema de la charla en el entretiempo. “Para los espectadores probablemente esos errores son imperceptibles, pero nosotros sabemos lo que podemos rendir, y nos dimos cuenta dónde no lo hicimos y lo que aún tenemos por hacer para conseguirlo” contó Toni Kroos.

¿Y si el Bayern ya arrolla a sus rivales, qué sucederá entonces cuando alcance ese nivel de mejoría del que habla?

Balance alemán en la Champions

Una victoria, un empate, una derrota. Así se resume la primera jornada de los clubes alemanes en la fase de grupos de la Champions League, los resultados hablan del rendimiento de cada uno de los clubes participantes. Veamos, en dos párrafos para cada uno, cómo lucieron los equipos de la Bundesliga, cuáles fueron las claves de sus partidos y cómo están sus opciones de mantenerse en competencia.

Leverkusen

El protagonista de la noche londinense, en el partido entre el Chelsea y el Leverkusen, fue Michael Ballack. Para bien y para mal. El legendario jugador alemán fue recibido en la capital de Inglaterra, por la afición y las directivas de su ex club, con mucho cariño, pero Ballack sigue siendo lo que siempre ha sido (tristemente): una figura trágica.

La teoría del entrenador Robin Dutt de que Ballack y Simon Rolfes no pueden jugar juntos, quedó desmontada el fin de semana pasado en la Bundesliga, en el partido contra Ausburgo, y en especial en Londres, donde los dos jugadores se acoplaron a la perfección y se encargaron de que los alemanes lucieran como un grupo con posibilidades de lograr por lo menos un empate. ¿Por qué no una victoria? Pregúntenle a Ballack, quien perdió la opción más clara de anotar cuando el partido estaba 0-0; ¿por qué derrota? Porque Dutt sacó al ex capitán de la selección alemana y el sólido mediocampo se rompió en cuestión de segundos. Leverkusen, sin embargo, debe estar, jugando 90 minutos como lo hizo a lo largo de 65 contra Chelsea, de pasar a la siguiente fase de la Champions.

Dortmund

Aquellos que –con razón- se preocuparon por el bajo rendimiento del campeón alemán contra el Berlín el fin de semana pasado, respiraron aliviados al ver en el debut en Champions al equipo que entusiasmó con su fútbol a Alemania la temporada pasada. En el Dortmund que enfrentó al Arsenal funcionó todo… Bueno, casi todo, porque la variante de sentar a Gündogan para abrirle espacio a Sebastian Kehl terminó costando muy caro cuando este cometió un error que derivó en el gol ingles.

Es fácil explicar la decisión de Klopp: Kehl es un capitán a la sombra y en este partido, en un universo nuevo para el resto del equipo, se necesitaba su liderazgo, así como la experiencia que pudiera aportar el único integrante de la plantilla que ya había jugado Champions League. El problema es que Kehl no tiene (por estar casi todo el tiempo en la banca) la rutina que tienen el resto de titulares, y él, junto a Großkreutz, fue el único que no estuvo a la altura del compromiso. El restó brilló, y si bien es cierto que el déficit a la hora de transformar en goles las oportunidades fue demasiado grande, el campeón alemán ya pagó la “novatada”, a partir de ahora se puede esperar más de ellos, por ejemplo la clasificación a la siguiente ronda.

Bayern Múnich

Aquí no necesito dos párrafos (pero los utilizaré) para mencionar lo evidente: Bayern Múnich fue muy superior al Villarreal, le arrolló en su patio, ganó 2-0 un partido que pudó terminar 5-0, e inscribió su nombre en la lista de candidatos a la Champions League esta temporada.

Así de sencillo fue (es).

Montag, 12. September 2011

Dortmund: inexperto pero sin miedo

Conversé con Neven Subotic, Marcel Schmelzer y Sven Bender, tres juveniles estrellas del campeón alemán, Dortmund, sobre el debut propio, y de su equipo, en la Champions League este martes contra Arsenal.

Los jugadores coinciden en que la falta de experiencia en el máximo torneo del fútbol internacional de clubes no es un impedimento para soñar con alcanzar grandes metas. Los jóvenes del Dortmund confían en cumplir un buen papel en la Champions League, y rechazan vehementemente las comparaciones con el FC Barcelona.

Neven Subotic

¿Neven, cuál Dortmund veremos en la Champions League que arranca este martes (13 de septiembre, 2011) contra el Arsenal, el que perdió el fin de semana contra Berlín en la Bundesliga o el que dominó el campeonato alemán la temporada pasada?

La temporada apenas empieza, es cierto que somos en gran parte los mismos jugadores pero este es un nuevo año y un nuevo campeonato. Nosotros tenemos la calidad para jugar un buen papel en la Champions League pero aún tenemos que trabajar duro por ello; contra Berlín quizás no nos alcanzó, pero seguiremos adelante.

En Europa no son pocos los que piensan que el Dortmund es el “nuevo Barcelona”

Yo no compararía nuestro equipo con el Barcelona, nosotros no tenemos la fortaleza financiera que ellos tienen, tampoco las posibilidades de comprar a un Messi, o de invertir 40 millones en otras estrellas. Claro, nosotros tenemos a un Mario Götze, que es un producto de la cantera, pero eso no se puede comparar. Antes de que internacionalmente nos podamos ver a ese nivel tenemos que consolidarnos todavía en la Bundesliga, y esta temporada eso será muy difícil.

¿Qué tan lejos llegará el Dortmund en la Champions League?

Yo no he jugado nunca Champions League, por eso no me atrevo a hacer pronósticos acerca de lo que podemos alcanzar.

No sólo usted no ha jugado nunca Champions League, la mayoría del equipo tampoco lo ha hecho. ¿Es la falta de experiencia una desventaja?

Puede ser, sí, pero de otro lado puede ser una ventaja si los rivales nos subestiman.

Marcel Schmelzer


Marcel, llegó la hora, Dortmund jugará por fin en Champions League. ¿El equipo está nervioso?

No, nosotros nos alegramos de jugar en la Champions League, pero de todas formas molesta un poco que hayamos perdido en casa, contra el Berlín, el partido previo a nuestro debut internacional.

El Dortmund es un equipo joven y sin experiencia internacional…

Pero nosotros jugamos la temporada pasada en la Liga de Europa, allí enfrentamos a equipos que regularmente juegan en la Champions League. Allí cumplimos un buen papel y eso lo intentaremos esta vez también en la Champions League

Cierto, pero la Champions League es otra cosa que la Liga de Europa

Claro, es una nueva experiencia y eso lo sabemos con antelación, pero nosotros de todas formas nos alegramos de participar en el torneo. En cada partido vamos a dar el 100 por ciento de nuestro potencial para obtener tantos puntos como nos sea posible. Al final veremos a dónde llegamos, y si pasamos a la siguiente ronda estaremos mucho más felices que ahora.

Sven Bender

Sven, Dortmund debuta este martes en la Champions League contra Arsenal de Inglaterra. ¿Se cumple un sueño?

Claro. Para todos nosotros era un sueño jugar en la Champions League, prácticamente ninguno de nosotros ha jugado alguna vez allí, ese es el máximo nivel del fútbol internacional y nos alegramos enormemente de que finalmente llegó la hora de presentarnos internacionalmente.

¿Se está en desventaja ante los rivales cuando no se tiene experiencia en torneos a este nivel?


Eso no tiene por qué ser una desventaja, claro que nos falta algo de rutina internacional y no sabemos lo que nos espera, pero de otro lado podemos tomarlo con calma, no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar. Además, cada uno de nosotros quiere jugar ese tipo de partidos cada semana y por eso lo vamos a dar todo a lo largo de cada uno de los 90 minutos que nos esperan en la Champions para seguir allí.

¿Hay nerviosismo en el grupo?

Conforme se acerca la hora de nuestro debut la tensión crece más y más, pero eso es parte del fútbol, es algo positivo, tampoco es que nos vayamos a paralizar de los nervios. No, lo tomamos como algo normal que hace parte de las emociones previas a cada gran partido.

En Europa se espera un Dortmund que juegue ese fútbol que tanto entusiasmó a Alemania en la pasada temporada. Internacionalmente se habla de ustedes como una especia de “nuevo Barcelona en proceso de surgimiento”.

No, para eso nos falta mucho. Nosotros somos un grupo muy joven y aunque en varios partidos hemos mostrado muchas cosas buenas, tampoco es que todo se dé con naturalidad; cada juego tenemos que prepararlo rigurosamente. Para mostrar constantemente ese nivel hay que trabajar duro, y que aún no lo podemos hacer siempre se vio el fin de semana en la derrota que sufrimos contra Berlín en la Bundesliga.

¿Cuál es la actitud del equipo? ¿Ustedes se plantean metas precisas o enfrentan la Champions League como una bonita experiencia?

Cada cual asume personalmente la experiencia lo mejor posible, jugar en la Champions League es algo grandioso, pero de otro lado somos futbolistas que queremos ganar todos los partidos que jugamos. Eso buscamos cada semana, con esa idea salimos a la cancha en la Bundesliga y así lo haremos en la Champions League.