Sonntag, 15. Juni 2014

La evolución de un cambio

A Joachim Löw, con mucha razón, le han dado de palos por su forma de “querer” jugar. El seleccionador alemán tradicionalmente le ha dado más peso al ataque que a la defensa. En su visión del fútbol tienen más valor hacer goles, que evitar recibirlos.

No creo ser el único que le agradece que esto sea así. El cambio del fútbol alemán de su mano ha sido gigantesco. De su mano (catapultado por el valiente Jürgen Klinsmann) Alemania pasó del oscurantismo al renacimiento. Pero lo nuevo ha perdido con el tiempo su brillo por falta de los títulos.

En este Mundial de Brasil Löw ha decidido corregir todo lo que le señalan como error. El comportamiento defensivo de la selección alemana ha sido objeto reiterado de quejas y malos entendidos. La falta de equilibrio entre la defensa y el ataque no solo lo valió disgustos fuera de la selección, también dentro.

Pues bien, Alemania en el Mundial de Brasil 2014 inclina la balanza. En vez de atacar, se preocupará más de defender. En vez de volcarse al campo del rival a destrozarlo, se dedicará a mostrar los dientes cuando lo agredan, y a morder cuando le ofrezcan carne.

Aunque a muchos les sorprendió, a aquellos que estuvimos viendo la fase final de la concentración premundialista de Alemania nos pareció lógico. Marco Reus, la principal arma ofensiva de Alemania se cae de la convocatoria por lesión, y el llamado en su lugar es un defensa central, Musfati.

Eso fue la confirmación. Alemania quiere (por fin, dirán algunos) defender bien. Y ante la ausencia de laterales de peso, y la necesidad de pasar a Philipp Lahm* al mediocampo para ganar en seguridad y limpieza en la salida de balón, pues el entrenador Löw se inventa los “falsos laterales”, los defensores centrales que van por fuera.

Lahm le da una dimensión diferente al puesto del libero, y en vez de ir por detrás de la línea de defensoras, va en solitario por delante de ella con un doble pivote al frente suyo. Para entender todos esos movimientos tácticos les recomiendo leer este texto titulado “La estrategia alemana:defender bien”.

Por lo demás, y complementando, o mejor actualizando el post previo a este, les anunció que:

1-La variación a una línea de cinco defensores sigue siendo una opción, pero con cuatro centrales de inicio no será la primordial, y solo aparecerá cuando se use a Durm o Grosskreutz como laterales clásicos.

2- El “falso 9” le dará paso a tres atacantes en permanente rotación. Adelante no habrá posición fija, sino un carrusel en el que quien está por fuera, al siguiente minuto avanza por el centro.

3- Flexibilidad táctica, variaciones de sistema según los jugadores en el campo, y una gran profundidad de banco en el que los suplentes refrescan el equipo, elevan la calidad y la intensidad con su ingreso, y cambian el trazo del dibujo estratégico. Esas son las coordenadas alemanas en el Mundial de Brasil.

Ya puede venir Portugal...


*Un apunte a lo de Lahm como el “libero contemporaneo”: Si Gündogan hubiera estado, o sí Khedira o Schweinsteiger hubieran jugado una temporada a pleno, el capitán se queda de lateral. Pero no fue así, hay que hacer lo mejor de la situación, y Lahm sube al mediocampo. Gran movimiento, pero también forzado por las circunstancias más que por la convicción.

1 Kommentar:

  1. Daniel, ¿recuerdas el gran partido del "falto de ritmo" de Schweinsteiger contra Chile? ¿Porqué se le pone por detras de Lahm y sobre todo por detrás de Khedira? no entiendo por que dejar que Boateng nos siga metiendo sustos en la lateral izquierda si Lahm puede cubrir con excelencia desde ahi y contribuir al ataque. Schweinsteiger podría hacer lo de Lahm en el medio, sabe muy bien mover en esa posición.

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