Montag, 2. Januar 2012

El fin de los latinoamericanos en la Bundesliga

“El mercado en Brasil está muerto”.

“Los fichajes en Suramérica están detenidos”.

“Cerramos el scouting en Suramérica, de allí no traeremos más jugadores, no tiene sentido”.


Estas tres declaraciones marcan la pauta que –sin duda- se establece (lamentablemente) como política a largo plazo en la Bundesliga. Son declaraciones de peso, y representan la nueva filosofía de fichajes de tres poderosos clubes alemanes; por eso, desde ya, existe la certeza que el ejemplo se seguirá.

La primera la formuló el Leverkusen, y es la más reciente de las tres; la segunda es del Bremen; la tercera del Bayern.

Que precisamente estos tres clubes sean los encargados de formularlas no es casualidad, ellos son los mismos que, gracias a su estabilidad económica y sus posibilidades de perseguir talentos alrededor del mundo, en su momento pusieron de moda la importación a Alemania de jugadores suramericanos jóvenes y con mucho talento.

El Bremen, por ejemplo, descubrió al peruano Claudio Pizarro; Leverkusen se anotó un hit trayendo a la Bundesliga al defensor central brasileño Lucio, uno de los mejores en su posición internacionalmente; el Bayern es el que menos suerte tuvo con este tipo de compras directas en Suramérica, porque casi ninguna le funcionó: José Sosa, Julio dos Santos, Breno. Martín Demichelis y Roque Santacruz fueron, si así se les puede catalogar, las más exitosas.

El fútbol alemán, en aquel entonces, y tal como lo hará en el futuro cercano, le siguió los pasos a estas tres potencias en la Bundesliga. Lamentablemente acumulando más experiencias amargas que positivas.

Ejemplos que animaban a seguir contratando directamente en Suramérica a jugadores de talento, ejemplos como el del chileno Arturo Vidal en Leverkusen, o los mexicanos Pavel Pardo y Ricardo Osorio en Stuttgart, eran cada vez más escasos, por eso las contrataciones se fueron reduciendo.

Mirando sólo del 2005 hasta el presente, hay una historia documentada de malos entendidos con futbolistas que no rindieron, o rindieron poco. Para citar sólo algunos nombres: Mineiro (Berlín), Tinga (Dortmund), Elson (Stuttgart), Jonathan Santana (Wolfsburg), Caio (Fráncfort), Carlos Alberto (Bremen), Vicente Sánchez, Zé Roberto II, Carlos Grossmüller (todos Schalke), Lucio y André Lima (Berlín), Maicón (Duisburg), Réver (Wolfsburg), Wellington, Maicosuel, Franco Zuculini (todos Hoffenheim), Lucas (Leverkusen), Wesley (Bremen), Yohandry Orozco (Wolfsburg), Cícero (Berlín).

Como ven, la lista de jugadores suramericanos que no dejaron ninguna huella en la Bundesliga es larga, y en ella faltan algunos de renombre como Juan Pablo Sorín, Mauro Cameronesi (italo-argentino), Federico Insúa, Andrés D´Alessandro, Marcelo Moreno, Alex Silva, etc, a quienes no incluyo por haber estado ya previamente en Europa.

Seamos sinceros, en los años recientes, directamente de la región, son pocos los nombres de los futbolistas que han brillado en esta Bundesliga. Aparte de los ya mencionados podemos hablar de: Lucas Barrios (Dortmund), Tomás Rincón (Hamburgo), Adrián Ramos (Berlín), Elkin Soto (Mainz), y –con mucha generosidad- Roberto Firmino (Hoffenheim).

Aunque estos dos últimos, siendo de los que rinden y aportan, ejemplifican un poco los problemas que generan que la Bundesliga ya no quiera más suramericanos: Soto llegó a Alemania en medio de una disputa sobre sus derechos deportivos y la validez de su contrato, que al final tuvo que dirimir la FIFA, que le costó muchos nervios al club alemán; Firmino se tomó su tiempo para adaptarse, durante una temporada no jugó por no estar todavía a tope, y cuando lo hizo, en la presente, brilló tanto en la cancha con su fútbol como fuera de ella por su indisciplina, la que le valió ser suspendido de la plantilla.

Y como dato para aquellos a quienes la decisión del Leverkusen, Bremen y Bayern sorprende e indigna, quiero informarles que ya esta temporada la Bundesliga la ha asumido en la práctica de forma silenciosa; si no le creen basta que les dé este dato: para el campeonato 2011/2012 al fútbol alemán apenas llegó un jugador desde Suramérica, Michael Ortega.

¿Y cuál ha sido la suerte del colombiano en Leverkusen? Primer entrenamiento = lesión. Para de casi tres meses, recuperado regresa a las prácticas y en la primera de reaparición, otra vez lesión. Por ahora sólo cuenta en la banca, por lo que público y dirección técnica del club aún no saben que tanto puede aportar, aunque se confía que mucho.

Así las cosas, y teniendo en cuenta lo positivo, es decir, que el anuncio de no traer más jugadores suramericanos está ligado al propósito de trabajar más con el material de la cantera, lo cual es loable, pues sólo resta decir adiós.

Para cerrar, les dejo en resumen el listado de razones expuestos por Leverkusen, Bremen y Bayern para sustentar su decisión:

1. Aumento de costos (antes era barato encontrar allí “perlas”)
2. Problemas de adaptación los conllevan a rendir, por temprano, a partir de la segunda temporada
3. Negociaciones complicadas con muchos involucrados (en el caso de Carlos Alberto, por ejemplo, Bremen tuvo que negociar con el club en Brasil, con el apoderado del jugador, y con un grupo de inversionistas del oriente con sede en Inglaterra)
4. Barrera idiomática y poca voluntad de superarla (Breno, del Bayern, aún no lo habla pese a los 4 años que lleva en el país)
5. Oferta de material de gran nivel en mercado de Europa y Asia (recuerden, a manera de ilustración, la gran ganga que hizo el Dortmund con Kagawa)
6. Fortalecer canteras propias (los equipos quieren más casos como el de Mario Götze, Thomas Müller, Holger Badstuber, Marco Reus, etc)

P/S: Recuerden, que este texto se refiere a las importaciones DIRECTAS de jugadores suramericanos a Alemania, y no a aquellas de futbolistas de la región que ya estaban en el exterior.

Y por favor, reemplacen a voluntad Suramérica por Latinoamérica, que es aún más preciso...

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