Mittwoch, 17. Januar 2007

Sebastian Deisler: no va más

Como aficionado comparto plenamente las palabras de Franz Beckenbauer lamentando el retiro de Sebastian Deisler: “el fútbol pierde una de las razones más poderosas de ir cada semana al estadio”.
La eterna promesa alemana le dice adios al balompie con apenas 27 años pero con 5 operaciones de rodilla que lo marginaron de dos Mundiales: el primero, en el 2002, cuando su carrera sólo necesitaba la confirmación internacional; el segundo en su patria, 2006, que hubiera significado una especie de resurrección despues de muchos sufrimientos físicos y síquicos.
A muchos de ustedes tal vez el nombre Deisler no les diga mucho, para quienes seguimos su carrera era un simbolo de combatividad que pese a sus graves lesiones y sus depresiones siempre volvió motivado cuando lo lógico hubiera sido tirar la toalla.
Deisler representaba también la esperanza de un cambio de mentalidad en el fútbol alemán, la personificación de una nueva actitud, el motor de una revolución que debió haberse vivido con él hace 5 años pero por culpa de su rodilla empezó más tarde de lo planeado con Lahm, Podolski, Schweinsteiger y Cia.
La Alemania que consagró a Ballack como su idolo jugando un fútbol aburrido pero efectivo (2° puesto) en el 2002 habría sido brillante, creativa y alegre con Deisler, el simbolo de lo que los alemanes quieren jugar pero no logran precisamente porque les faltaba, falta, un futbolista de su calibre.
Deisler fue la esperanza del “buen fútbol” alemán con su inteligencia, vistosidad e ingenio; triste el resto del mundo que no lo apreció, alegres los que pudimos disfrutar de sus galas cuando estaba sano.
“Basti fantasti” se va, ni los millones del Bayern, ni las enormes sumas que ofrece el fútbol europeo a estrellas de su nivel, despertaron en él la codicia de quedarse movido por el dinero. Se va porque como ser humano considera que estará mejor lejos de las canchas a pesar de que los aficionados necesiten su presencia en el estadio.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen