Mittwoch, 23. Februar 2011

A la “Dostojewski”

No sé si ustedes han leído la novela “El Jugador” de Dostojewski; para aquellos que no la han leído hay que aclararles que el protagonista no es un futbolista sino de un apostador crónico, como lo es el personaje del que me ocupo en este texto. Ambos, coincidencialmente, hacen de las suyas en Alemania.

Me refiero a Louis van Gaal, a quien hoy me atrevo a comparar con Alexei Ivanovich, la figura principal del libro en mención. Ambos arriesgan, ambos apuestan, a ambos los mueve la convicción de que siempre pueden ganar. Ivanovich termina siendo victima de sus impulsos; a van Gaal, en cambio, esos impulsos lo han convertido en un entrenador exitoso.

Para la prueba su última apuesta: poner de titular al juvenil arquero Thomas Kraft desmontando de la noche a la mañana, y sin que mediara una razón de peso para ello, al veterano Jörg Butt y de paso poniendo punto final a la discusión en el Bayern donde sus directivas –en coro- le decían que no se la jugará a esas alturas de la temporada por un desconocido, que terminara el año con el “malo” (que no lo es) conocido, que en el verano le traerían uno “mejor” (ese si indiscutible) del Schalke, a Manuel Neuer.

El portero de la selección alemana era el favorito, el nombre por el que todos en Múnich estaban dispuestos a arriesgar su fortuna, pero van Gaal, empecinado apostador en los talentos emergentes, un entrenador que ha comprobado tener un ojo único a la hora de descubrir nuevas figuras, dijo “no, el titular será Kraft”.

Y la cosa no paró allí, el domingo pasado, luego de que 24 horas antes el recién ascendido a titular tuvo que abandonar el campo de juego en Mainz con un golpe en la cabeza, todos alrededor del Bayern especulaban sobre si Kraft regresaría a la valla para el decisivo partido de octavos de final de la Champions League en Milán contra el Inter, defensor del título. Van Gaal contestó entonces algo que nadie esperaba: “Kraft jugará siempre”.

Sólo en una ocasión en el pasado el entrenador del Bayern había extendido una garantía de titularidad de ese calibre, eso ocurrió en el otoño del 2009 y el beneficiado era hasta entonces un desconocido muchachito con un par de partidos encima: Thomas Müller. Su historia la conocen todos ustedes, ese muchachito se consagró como estrella con el paso de los meses y en el Mundial de Sudáfrica 2010 deslumbró y acaparó los trofeos como goleador y jugador joven más valioso del torneo.

¿Qué significa ello? ¿Le espera a Kraft una carrera como la de Müller?

Los que vieron el partido de anoche en Milán compartirán conmigo esta respuesta: ¡SÍ!

Lo que atajó Kraft ante Eto´o, ante Sneijder, fue inmenso. Muchos podrán decir “OK, tuvo una buena noche”, pero no es así, en la Bundesliga viene mostrando ese rendimiento cuando lo exigen, claro, mucho menos deslumbrante porque en el fútbol alemán no está Eto´o.

Van Gaal podrá ser un personaje difícil de tratar, con poco tacto para el manejo de algunos aspectos de las relaciones humanas, pero su ojo es increíble, y cuando se la juega, cuando apuesta a la Alexei Ivanovich, gana. Es así, no hay que darle mayores vueltas.

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