Freitag, 24. Juni 2011

“No me gusta la falsa modestia, ¡Colombia viene a ganar!”

Ricardo Rozo, el entrenador de la selección femenina de fútbol de Colombia, es así, tajante y seguro de sí mismo y de su equipo, por ello no tiene dudas sobre qué tan lejos llegarán sus chicas en el Mundial Alemania 2011.

Señor Rozo, usted sostiene que Colombia viene a Alemania por la Copa del Mundo, ¿esa no es una afirmación un poco temeraria?


No, de eso es de lo que estamos convencidos; estamos seguros de que lo podemos lograr y esa es nuestra actitud, venimos a ganar. Sabemos que tenemos un equipo joven, pero no se trata sólo de participar en el Mundial, el logro no es estar acá en Alemania, queremos darle una alegría a nuestro país, queremos el título.

¿Pero no le parece que una cosa es lo que se desea y otra muy distinta la realidad de lo que se puede lograr?

Es una constante el que cada vez lo hacemos mejor, antes no clasificábamos a nada y ahora hemos venido accediendo a los grandes torneos. Claro que las estadísticas dicen otras cosas, pero nosotros hemos rebatido esa realidad con nuestros resultados; esas mismas estadísticas decían que en el Mundial Sub 20 del año pasado no teníamos nada que buscar y al final obtuvimos el 4° puesto. Esta vez las estadísticas dicen que contra el 1° (Estados Unidos), el 5° (Suecia) y el 8° (Corea del Norte) del mundo nuestras opciones de superar la fase de grupos son mínimas, por no decir nulas. No, desde esa realidad de las estadísticas no logramos nada, por eso ni las miramos, somos grandes ante los grandes, para nada inferiores a nadie.

¿No es esa una muy particular visión de la realidad?


Yo no soy un soñador, no pienso que le pasaremos por encima a Estados Unidos, o a Suecia, pero de otro lado sé que equipo tengo, sé del talento de mis chicas, sé que se le puede dar sin miedo la cara a todos los rivales, sé que no tenemos motivos para sentirnos inferiores o tener miedo o temor. Sé que podemos ganar. Algunas personas me han recomendado que sea más medido en mis declaraciones, yo entonces les pregunto ¿por qué?

¿Quizás porque ellas se pueden devolver como un bumerang y golpearlo con fuerza?


Yo no lo veo así, yo sólo estoy diciendo la verdad, nadie quiere salir a la vida a perder, todos queremos ganar. Mis palabras no son faltas de proporción, decir que uno no quiere triunfar es una falsa modestia que no me gusta. Yo sé lo que quiero, yo sé lo que deseo, yo se lo que puedo, lo que la selección femenina de fútbol de mi país puede, y eso hay que decirlo, hay que trabajarlo. No, yo no digo nada en lo que no crea, y yo creo en la Copa del Mundo.

¿Y las jugadoras?


Eso se lo metemos en la cabeza, aquí no tienen cabida esas típicas dolencias colombianas de “nos faltó 5 centavos para el peso” o “se hizo pero no se pudo”. En lo futbolístico estas muchachas vienen creciendo, son el resultado de un proceso de 4, 5 años de trabajo, y el manejo no es sólo deportivo, también mental, de conciencia. Ellas sienten mucho amor por su país y están decididas a darle a Colombia una alegría.

¿Hay un equilibrio entre lo deportivo y lo emocional?

La actitud está en alza, lo hemos visto en la preparación donde predomina un espíritu de “siempre adelante, nunca rendirse, nunca bajar los brazos”. En lo deportivo eso se plasma en una excelente presentación en los partidos amistosos, en el avance de nuestro juego colectivo, en una mejora evidente y constante”.

Entonces el Mundial Alemania 2011 tendrá Colombia para rato

Por lo menos hasta el 17 de julio en Fráncfort, hasta la final. Tenemos fe en ello.

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