Mittwoch, 5. Oktober 2011

Expertos “REC”

A Pedro*, un conocido mío, no se le ha ocurrido la idea de considerarse a sí mismo “sexólogo”, simplemente por el hecho de consumir en grandes cantidades películas porno. Mucho menos se le viene a la cabeza que por tanta pornografía que ve por la pantalla, los demás le escuchen con atención en el papel de “sexólogo”. La verdad es que Pedro (y él lo sabe) no es otra cosa que un “freak” al que uno trata con respeto; allá él con sus pasiones.

De todas formas yo pienso hablar con Pedro, le voy a recomendar que aprenda de los muchos “expertos” en la Bundesliga, el fútbol alemán e internacional, que así se autodenominan por consumir las grabaciones de todos los partidos (o por lo menos eso pregonan) que se juegan en Alemania (y el mundo) cada jornada.

“Pedro” –le diré- “si estas personas son expertos, usted no es por ende un freak como creíamos, usted es un sexólogo al que hay que escuchar con atención”.

A veces me sorprenden los extensos y detallados análisis de estos “expertos” que presumiblemente (no lo sé a ciencia cierta) no conocen un solo estadio alemán (o del mundo), muchos menos las sedes de los clubes más importantes, o el día a día de los torneos que disputan.

La sorpresa la genera, más que el contenido en sí mismo, la fuente a la que se acude: la televisión, las grabaciones de los partidos… No hay nada más engañoso y sesgado que la perspectiva de una cámara; no en vano incluso los mismos comentaristas de televisión están en el estadio, y no en el estudio.

Empezando por la imposibilidad de establecer por si mismos la formación táctica de un equipo, sobre la cual escriben y comentan. ¿Desde dónde ve el televidente el tal 4-4-2, o el 4-2-3-1? Eso, en televisión, sólo se aprecia previo a los partidos en una gráfica generada por los encargados de la transmisión; el espectador en el estadio, el que está allí, tiene la oportunidad de ser testigo de ella.

Luego vienen los halagos y las críticas a X o Y jugador, cuyos movimientos sin balón pasan desapercibidos ante las cámaras, cuya disciplina táctica es imposible de valorar cuando no es protagonista de la imagen en la pantalla. Voy a citar dos ejemplos, con el mismo apellido, de jugadores alemanes que prácticamente nunca se ven en las transmisiones de los partidos de sus equipos por televisión, pero a quienes es una delicia hacerles seguimiento desde la tribuna, y cuyo aporte a sus equipos es enorme: Sven y Lars Bender.

Podría continuar dando ejemplos, pero tampoco quiero extenderme demasiado, al fin y al cabo -lo reconozco- a mí me satisface enormemente encontrar apasionados seguidores del fútbol, eso sí, me desconcierta un poco encontrar por todo lado “colegas” y “expertos” que no son otra cosa que freaks.

Todos pueden expresar sus opiniones, en este mundo lleno de oportunidades de comunicar es fácil; es tarea de cada uno creerle a quien se desee, y considerar experto a quien se quiera.

Yo sólo me limitaré a contarles que a Pedro le he prometido que –desatendiendo si consume más o menos porno frente a una pantalla- le consideraré “sexólogo” el mismo día en que empiece a tener algo regularmente con una chica (o un chico, según sus gustos).

Para los “colegas” y “expertos” del fútbol alemán vale lo mismo: una que otra visita a estadios de la Bundesliga no caería mal. Hasta entonces vale lo de freaks.

*No es su nombre real, él sí…

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