Freitag, 7. Oktober 2011

Perfección, el nuevo objetivo de la selección alemana

Aunque la selección alemana ya clasificó a la Eurocopa 2012, sus metas siguen siendo altas. Contra Turquía y Bélgica, el equipo de Joachim Löw se ha propuesto cerrar la eliminatoria al torneo con un balance perfecto.

El objetivo de Alemania -que jugará este viernes 7 de octubre contra Turquía en Estambul, y contra Bélgica el 11 de octubre en Düsseldorf- es ganar todos sus 10 partidos en la ronda de clasificación a la Eurocopa 2012. Esa “marca perfecta” sólo la han logrado los alemanes en una ocasión en su historia, en la ruta eliminatoria al Mundial de 1982 en España; en aquella ocasión, sin embargo, el máximo de partidos jugados (todos ganados) fue de ocho, el mismo número de victorias obtenidas hasta ahora por el equipo de Joachim Löw.

“Nuestro objetivo es terminar la eliminatoria a la Eurocopa 2012 con un invicto, eso constituiría un hito histórico; 10 partidos, 10 victorias, ese es nuestro deseo y por eso saldremos a ganar contra Turquía y Bélgica” contó el entrenador Löw y agregó que en esos dos enfrentamientos no realizará experimentos: “esa es la razón por la cual no voy a cambiar la formación en siete u ocho posiciones”.

Pilares tácticos


Y aunque contra Turquía y Bélgica no se exhibirán sustanciales modificaciones tácticas, Joachim Löw contó que desde ya empezará a trabajar en los sistemas con los que enfrentará el reto de la Eurocopa 2012. El anuncio de mayor relevancia hecho por el cuerpo técnico alemán fue el de revitalizar la formación 4-4-2 con los atacantes Mario Gómez y Miroslav Klose como pareja titular.

Ello significa, y así lo dejó claro el entrenador, que Alemania llegaría al máximo torneo continental de fútbol, que se lleva a cabo el próximo año en Polonia y Ucrania, con tres sistemas diferentes muy bien estudiados: el exitoso 4-2-3-1 del Mundial Sudáfrica 2010; el innovador 4-1-4-1 exhibido recientemente con buenos resultados, especialmente en el partido amistoso contra Brasil; y un 4-4-2 que fue el núcleo del juego alemán en la Eurocopa del 2008, donde se coronó subcampeón tras perder la final contra España.

Löw ha señalado también, previo a los partidos contra Turquía y Bélgica, cuál será el pilar del futuro de la selección alemana: “ya no quiero más un doble seis, no pienso jugar con dos volantes de recuperación parados al fondo, lo que deseo es un alto grado de flexibilidad defensiva de todos los jugadores del mediocampo”.

Las claves del entrenador


Flexibilidad es la palabra clave de Alemania en busca de la perfección; el entrenador Löw pretende eliminar la frontera entre jugadores “ofensivos” y “defensivos”, exigiendo de cada uno de los integrantes de la selección –independientemente de la formación táctica- “que participen con propiedad en todas las labores, que sean capaces de recuperar, pero también de desdoblarse con propiedad al ataque”.

Turquía, este viernes, y Bélgica, el próximo martes, serán las primeras estaciones de la selección alemana en la búsqueda de la perfección. Si bien con 10 victorias en la eliminatoria conseguiría un récord histórico, él no constituye un título verdadero. Éste se disputa en la Eurocopa, y allí es donde los entrenados por Joachim Löw deben demostrar que la tan pretendida “perfección” que se persigue ha sido alcanzada.

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