Sonntag, 15. Mai 2011

Reprobado en conducta

Estas líneas las está leyendo con atención su consejero, de eso estoy seguro y tal vez por eso las escribo. Me lo pensé dos veces antes de iniciar el texto pues no quería poner en riesgo la buena relación que tenemos hiriendo la delgada sensibilidad que profesionales como él tienen cuando las historias de sus clientes no son positivas; de otro lado, precisamente por ello, porque me doy cuenta que desde mi posición esa buena relación termina actuando como una intimidación, abordo el tema a manera de liberación con la confianza de que cuando vuelva a llamar aún me atiendan con la acostumbrada cordialidad.

La conducta de Diego es reprochable y también inaceptable para un profesional (del fútbol o cualquier otra actividad)

Las versiones oficiales y semi oficiales del Wolfsburgo (entrenador Felix Magath y colegas del equipo) relatan que la estrella brasilera al enterarse que no sería titular en el último partido de su equipo en la Bundesliga, contra el Hoffenheim, le dio la espalda a la charla técnica y se marchó. Así, sin más ni más.

Nadie sabe si Diego se quedó en el estadio, si se marchó a casa; lo cierto es que no participó del tren especial en el que fue transportado el equipo, salvado del descenso, junto a su fiel afición. Lo único que se sabía al final del partido era que el genial volante en un ataque de vanidad herida había dejado a los suyos plantado, en un partido crucial para evitar terminar en la segunda división, negandose a trabajar o a aceptar las decisiones de sus superiores.

Esa “chiquillada” no es algo normal en el mundo profesional de los adultos, en últimas se trata de tirar la toalla sin pensar en que como empleado se tienen responabilidades, se acepta estar sometido a una jerarquía en la que no siempre se está por encima de todos, y no sólo por ser “talentoso” se tienen más derechos que deberes. Qué equivocado está Diego.

Arne Friedrich, el defensor central del Wolfsburgo y la selección alemana, dijo este domingo luego de la “reaparición” de Diego en el entrenamiento (como si no hubiera pasado nada y delarando unicamente que “tengo contrato y habrá que solucionar todo”) a manera de defensa (que no lo es) del brasilero “el se disculpó con un sms”. ¡Muy profesional!

Esta actitud –que para muchos analistas no es otra cosa que la forma de presionar la disolución de su contrato- no es nueva en la carrera de Diego: en Porto, en Bremen y en Juventus la descripción de sus patrones es la de “una personalidad difícil”.

El Wolfsburgo lo amonestó por escrito y le impuso una multa por una suma que no fue revelada (no la primera desde su regreso a Alemania al equipo de la Volkswagen), pero los que creen que aquí terminó todo, se equivocan.

El club, como lo anunció ya Magath, no va a renunciar a explorar la vía judicial ante la FIFA y la UEFA pues con la paciencia agotada quiere sentar un precedente que abarque todos los casos de indisciplina parecidos, muchos de ellos en la temporada que terminó con Diego de protagonista (cobro del penalti sin respetar el orden establecido, actitudes antideportivas de irrespeto al contario y al árbitro).

Si Diego está verdaderamente buscando romper su vínculo laboral con el Wolfsburgo, donde se estima que gana 6 millones de euro anuales, esta vía no es la mejor. Yo sé que mi buen conocido, su consultor, se lo debe haber dicho así, con palabras claras, de amigo, tuvo que haberle comunicado “esa es una conducta reprobable”, aún más para alguien de tanta, tanta calidad.

1 Kommentar:

  1. Diego está loco, eso no se hace. Ya aclaraste muy bien lo irresponsable que se ve en lo personal. Ahora bien, desde el punto de vista de la salvaguarda del equipo y la consecuencia sobre el grupo, lo de Diego está mal porque: 1- con su actitud está diciendo "ustedes valen menos que yo y me marcho"; 2- al irse "me importa un bledo mis compañeros"; 3- en un momento en el que todos debieron estar unidos, éste traiciona al grupo.

    Si no lo sancionan de manera tajante, Diego estaría siendo premiado por ello, y en consecuencia el grupo se terminará destruyendo.

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