Medallas latinoamericanas en la Bundesliga

Fue más fácil de lo que me esperaba, quizás porque lo tenía muy claro desde el principio; oro, plata y bronce para los jugadores latinoamericanos que jugaron esta temporada en la Bundesliga los he repartido así:

Oro: Arturo Vidal

El chileno fue el motor del Leverkusen, uno de los gestores principales de que el equipo haya clasificado directo a la Champions League; en 33 partidos anotó 10 goles y asistió 11 de sus compañeros. En toda la temporada sólo le ví un partido malo, aquel de la derrota en Múnich, precisamente frente al Bayern, club al que quería impresionar con un rendimiento excepcional dado el deseo mutuo de conquistarse.

Destacable en el progreso profesional de Vidal es ante todo sus valiosos aportes en las distintas funciones que se le asignan: yendo al frente genera peligro, colaborando en la recuperación o asumindo la defensa es incisivo e impasable. Además, ya no se hace amonestar con la inocencia de sus inicios en la Bundesliga donde faltas innecesarias le costaban amarillas que en este campeonato se ahorró.

No es casualidad que tanto el Bayern como el Barcelona lo pretendan, jugadores como él son escasos, no sólo en Alemania.

Plata: Lucas Barrios

Con la mano en el corazón tendría que prescindir del argentino – paraguayo en el podio, esta no fue su mejor temporada en Alemania; pero de otro lado, ¿cómo no incluirlo luego de haber salido campeón de la Bundesliga con el Dortmund?

Conociendo de lo que es capaz (lo aclaro dado el comentario acertado de un lector...) 16 goles no son una gran marca (21 en competencias oficiales en total tampoco), pero esta vez el valor de Barrios estuvo más vinculado con su aporte al colectivo, y en especial su asimilación al esquema táctico del Dortmund donde cumplió un gran papel recibiendo el balón, defendiendolo a la espera de que sus compañeros se proyectaran y desplegaran la superioridad numérica y espacial que caracterizó al nuevo campeón alemán a lo largo del campeonto.

Lucas Barrios fue una especie de torre que una vez conquistado el balón se convertía en el enclave en torno al cual el resto del grupo se posicionaba y eso lo convirtió en una piza muy importante del ajedrez amarillo y negro. En Alemania no hay ningún otro que lo haga mejor que él.

Bronce: Rodnei

Podría haber escogido a su compatriota Dante del Mönchengladbach, cuyo rendimiento también me impresionó, pero el del Kaiserslautern terminó con su equipo de séptimo en la clasificación y jugó, por culpa de una lesión, apenas 26 partidos de la temporada.

En una liga como la alemana, donde los defensas centrales son estrellas (Hummels, Mertesacker, Subotic, el mismo Dante, Friedrich, Metzelder, etc) Rodnei termina pasando –lamentablemente- desapercibido. No me explico cómo tanto talento puede ser ignorado, especialmente porque al vérsele jugar es evidente la capacidad del brasilero para anticipar, para estar un paso adelante del contrario, para intuir la intención del rival hacer el recorte por allí, su talento para achicar los espacios y abrir l juego ofensivo de forma limpia una vez recupera el balón.

Escogí a Rodnei porque me parece injusto que sea ignorado por la mayoría de los observadores. También porque lo considero muy, muy, bueno.