Mittwoch, 20. Juli 2011

El manual de Manuel

Desde aquí les he venido contando las desavenencias del arquero de la selección alemana, Manuel Neuer, con la afición de su nuevo club. También expliqué las razones por las cuales los seguidores del Bayern tienen tanto resentimiento con el actual portero titular, algo que tras la derrota de ayer –el primer gol es producto de un grave error suyo- contra el Hamburgo (0-2) en la Copa Liga Total, no parece mejorar.

Hoy les tengo un documento muy especial, una revelación de la publicación Sport Bild: las reglas de comportamiento que las barras bravas del Bayern le imponen a Manuel Neuer para hacer las paces y evitar nuevos incidentes de rechazo.

Este es el manual de Manuel (con su explicación):

1- Neuer no puede dirigir con el megáfono los cánticos de las barras.
Al final de cada partido, especialmente cuando se obtiene un triunfo, los jugadores se acercan a la tribuna para celebrar con los aficionados y la figura del partido, o aquel futbolista con un especial desempeño, toma el megáfono y entona la primera parte de los coros que cantan los asistentes al estadio. El acto es un símbolo de identificación, basta recordar a Raúl haciéndolo con los seguidores del Schalke.

2- Neuer no puede arrodillarse ante el equipo y dar la pauta para la danza del “Humba”.
La danza del “Humba” es una celebración típica alemana, un jugador se arrodilla frente a sus compañeros y entona la primera estrofa de una canción para luego pararse y dar inicio al baile. Representa la unidad del grupo de jugadores y es casi siempre el primer paso a una celebración que luego se traslada a la tribuna.

3- Neuer no puede acercarse a la tribuna sur.
Allí se sientan las barras bravas del Bayern, y allí son recibidos y aclamados los ídolos del club y el equipo, quien es acogido allí puede hablar de una consagración como figura del club. Al arquero le niegan de entrada esa posibilidad.

4- Neuer no puede arrojar su uniforme a la tribuna.

Los jugadores entregan como reliquia a sus aficionados y/o seguidores del Bayern, al final de cada partido dependiendo de los ánimos, su camiseta. El arquero queda marginado de poder integrarse así al público y se le impide crear puentes de identificación con los asistentes al estadio.

5- Neuer no puede besar el escudo del Bayern.
Un gesto que refuerza ante los ojos de la afición el estrecho vínculo emocional entre los jugadores y el club, el defensor Martín Demichelis, por ejemplo, cada vez que era foco de la crítica y lograba una buena actuación, besaba el escudo del Bayern en su uniforme para recordarle a los seguidores del equipo que su corazón estaba anclado en Múnich. Es el máximo símbolo de identificación.

Habrá que ver:

a) Si Manuel Neuer se apega al manual de comportamiento;
b) Si éste manual sólo rige en el Allianz Arena o se extiende a los partidos en estadios foráneos;
c) Cómo reaccionan las directivas que presuntamente, minutos antes de la presentación de Neuer como nuevo arquero del Bayern, habían logrado un “acuerdo de paz” con las barras bravas.

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