Freitag, 22. Juli 2011

Hoeness no es el fútbol alemán

Las declaraciones “poco amigables” respecto a Suramérica del presidente del Bayern, tras frustrarse para su equipo el fichaje del jugador chileno Arturo Vidal, han sido rechazadas por el mundo del fútbol en Alemania.

Uli Hoeness, el funcionario de más alto rango en la directiva del club más importante de Alemania, sentenció, tras conocer que Arturo Vidal se marchaba al Juventus Turín en vez de –como estaba previsto- sumarse a la plantilla del Bayern Múnich, hablando para el diario Bild: “Se rompió una palabra, pero por esa palabra yo no daba mucho pues un representante de Suramérica estaba de por medio. Así, yo no tenía grandes esperanzas que esa palabra tuviera valor”.

Ni corrección, ni retractación


El presidente del Bayern, de esta forma, al evadir personalizar su juicio de valor, asignó la carencia de compromiso y respeto a las promesas como característica de todos los habitantes del continente. Hoeness no atacó con nombre propio a Fernando Felicevich, representante del jugador chileno, ni a los representantes de futbolistas en general, sino a Suramérica, donde en su concepto la palabra tiene poco o ningún valor.

Al consultar al club sobre el tema el director de medios del Bayern, Markus Hörwick se limitó a comunicar “así lo dijo el presidente y como lo dijo hay que tomarlo, al respecto no hay nada que agregar o aclarar”. En resumen, Uli Hoeness se sostiene oficialmente en sus palabras y en su concepto sobre Suramérica.

“A mi es que no me compete decirle a Uli Hoeness que lo adecuado sería que se disculpara, pero lo que si haré será transmitir el asunto a las directivas de la Liga pues no es correcto tratar de esa forma a todo un continente simplemente porque hay frustración después de que un negocio no resulta”, expresó Günsel Keskinler, delegada para asuntos de integración del extranjero en la Federación Alemana de Fútbol (DFB).

El Bayern es una cosa, el fútbol alemán otra

“Claro que no es bueno que una persona famosa mundialmente como Uli Hoeness, presidente del club alemán más conocido internacionalmente, hable en esos términos de todo un continente, pero también hay que tener en cuenta que él no es el fútbol alemán” recalcó Keskinler conciente de la magnitud que tienen ese tipo de declaraciones para la positiva imagen del balompié germano.

El delantero brasilero Cacau, nacionalizado en el país e integrante de la selección alemana, quien por su origen suramericano fue designado como embajador de la DFB para temas de integración del inmigrante, le restó importancia a lo dicho por Hoeness: “ese es un caso aislado, fue una reacción emocional y no pienso que él quisiera generalizar y hablar mal de todos”.

Lo cierto es que tanto para Cacau, como para Keskinler, ese tipo de “declaraciones emocionales” significan un obstáculo en su tarea de utilizar el fútbol como puente de acercamiento y entendimiento entre las culturas. “No hay duda que afirmaciones como la de Hoeness hacen más difícil el trabajo de integración, ellas acaban con la relación de confianza que desde el fútbol, para toda la sociedad, queremos fomentar” contó la delegada.

Suramérica seguirá presente en la Bundesliga

Cacau, sin embargo, cree que pese a lo duras que fueron las palabras de Hoeness, éstas no tendrán –aunque en la región no fueron bien recibidas- mayor impacto en las relaciones entre el fútbol alemán y Suramérica.

“El mismo Bayern ha tenido muy buenas experiencias con jugadores suramericanos y ellos, a su vez, han tenido una positiva aceptación en la Bundesliga. Jugadores como Zé Roberto o Marcelo Bordón, ex capitán del Schalke a quien recientemente le rindieron un tributo de ídolo, son los mejores ejemplos que Suramérica es aceptada y estimada”.

Y tanto Cacau como Keskinler tienen razón: no importa lo dicho por Uli Hoeness, él sólo es el presidente del Bayern y no todo el fútbol alemán.

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