Freitag, 8. Juli 2011

Los chicos de la Sub17 II

Es cierto, se perdió, pero se estuvo muy cerca de la final, no hay que olvidar, ni demeritar, que hasta el minuto 75 se ganaba 2-1.

También es cierto que México fue el dueño de las acciones, que Alemania se limitó a reaccionar, que lo suyo no fue (pese a haber estado en ventaja) un ejemplo de control de los tiempos por la simple razón que los tiempos es imposible marcarlos cuando no se tiene el balón.

En el Mundial Sub17 en México, la selección alemana mostró lo mejor del fútbol de este país (fue un ejemplo global de lo que está pasando en todas las edades) pero contra el anfitrión del torneo, exhibió también lo peor que tiene, lo mismo que en Sudáfrica 2010, contra España, acabó con su camino a la final, a la posibilidad de conquistar un gran título internacional.

Es curioso, pero es al parecer el destino alemán el tropezar en el último o el penúltimo escalón. Pero bueno, ese no es el verdadero problema, ese es el cómo.

Explicaciones hay, de sobra: la temperatura (38 grados), la presión del público local, etc.

Pero la explicación valida es sólo una, y se reduce a un error de actitud: cederle la iniciativa al contrario. Contra México los juveniles fueron más recios y ofrecieron mayor resistencia (incluso adelantándose en el marcador) que los mayores contra España, pero de fondo el problema fue el mismo.

La Sub17 tiene un gran colectivo (como lo tiene la de mayores) y su juego de profundidad, a la velocidad con la que se desarrolla, es simplemente espectacular. Pero ayer contra México se vio poco de eso y al final fueron Yesil y Can, en jugadas individuales, los que inclinaron la balanza transitoriamente a favor de Alemania.

El resto del partido fue sólo esperar y resolver los apuros en los que los puso México (virtud de los latinoamericanos) sin proponer o siquiera intentar asumir el timón del partido.

Ojo, que si esto pasa en la generación que jugará el Mundial en Qatar, si esa actitud se enquista en la mente de los jugadores alemanes –como parecer ser la tendencia- pues la espera por los títulos será larga. Claro, el equipo ofrecerá impecables y sensacionales actuaciones, pero a la hora de definir para sí los grandes trofeos (repito, de seguir así) el futuro no pinta bien.

P/S: Mucho menos ahora que Turquía le ha puesto el ojo a los chicos de la Sub17 alemana con raíces en su país. El rumor es que ya tres de ellos dieron el sí al país de sus padres, y darán el salto a defender los colores de una patria, que si bien también es suya (tanto como Alemania pues ese es uno de los riesgos de tener el corazón dividido entre dos naciones), no es la que los formó futbolísticamente.

P/S II: Antes de que lo deje de mencionar, ¿dos goles, el empate a 2 y el de la victoria mexicana, encajados como fruto de un tiro de esquina? ¿Resultado de jugadas que se sabían era fortaleza mexicana y se estudian relativamente fácil en los entrenamientos? Queda un sabor amargo...

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