Dienstag, 26. April 2011

Schalke – ManU: Sólo funcionó Neuer

La verdad es que ese es el resumen más apropiado y justo que se puede hacer del partido de ida en la semifinal de la Champions League jugado en Gelsenkirchen. Y aquí vuelve a tener vigencia la máxima que un arquero –por más bueno que sea- puede salvar un resultado, pero no lo puede obtener solo.

Manuel Neuer atajó 10, 15 que debieron haber sido goles del ManU, pero los que creyeron que los iba a atajar todos (el resto de jugadores del Schalke) se equivocaron enormemente, tanto que hasta olvidaron (por qué no, se negaron) a hacer lo suyo.

La noche del Schalke no fue pésima, no. No lo fue porque hablar de una pésima noche es acreditarles un mínimo de voluntad a unos jugadores que simplemente se desconectaron de sus labores. Halaron el cable y ya, apagados; así no sea agradable decirlo, menos desde esta tribuna mía desde la que proclamé que el partido sería muy parejo, hay que decirlo.

Todo inicia con Rangnick (un entrenador en quien confío, de quien sé que lee de gran forma al rival antes de plantear sus equipos) y su 11 titular colocando a Jurado al lado de Papadopoulos, es decir, optando por un medio campo de más manejo que de contención. En principio se podría decir: si en Milán funcionó, ¿por qué no?

Contra Inter la propuesta fue atrevida y generada por la necesidad pues su mejor hombre de marca en el medio, Kluge, no estaba disponible; en esta ocasión si lo estaba, y desde mi perspectiva “a posteriori” no me queda otra que catalogarla de suicida.

Pero bueno, la cosa hubiera funcionado muy probablemente si desde el arranque todos hubieran funcionado como lo hicieron en Italia (donde el único que no apretó al contrario y perdió balones sin luchar por su recuperación fue el peruano Farfán, lo cual señalé entonces entre las líneas de elogios al resultado) vinculándose a la marca y cerrando los espacios.

Contra ManU eso no se vio, por el contrario, era evidente el vacío en la mitad de la cancha (que se le regaló al rival) agravado por la constante perdida del balón, por la mala entrega. Sin mediocampo las líneas del equipo alemán se quebraron, algo que se agudizó por culpa de un Edú que se quedó sembrado arriba, y un Raúl que, a diferencia de otros partidos en los que ha compensado ese déficit del Schalke sacrificándose con descolgadas en terreno propio, esta vez decidió flotar por delante de una inexistente zona medular y por detrás de un Edú lejos del balón.

Y si al menos los mediocampistas hubieran desaparecido por andar persiguiendo al contrario, pero tampoco. Sarpei por una banda, Uchida por la otra, enfrentaron lo mejor que pudieron las arremetidas del ManU, solos, sin la ayuda de Farfán, sin la asistencia de Jurado, sin la vinculación de Baumjohann, con un desorientado Papadopoulos que se percataba de ser necesitado con dos, tres segundos de retraso, y sin la posibilidad de contar con los centrales, a quienes Chicharito mantenía bastante ocupados.

“El éxito del Schalke vs ManU esta noche dependerá en gran parte de la coordinación entre Baumjohann y Jurado alternándose en defensa-ataque”. Eso lo dije a minutos de empezar el partido, y eso fue lo que a mi juicio le costó la derrota al Schalke.

Ragnick le apostó al potencial de dos geniales jugadores que cuando tienen el balón se inventan pases de ensueño, el precio era una línea posterior abandonada a su suerte. El entrenador lo vio (lo vimos todos) pero para la segunda parte se empeñó en darle una nueva oportunidad al dúo, una oportunidad que no se ganaron ellos, una oportunidad que conquistó Manuel Neuer como único responsable del 0-0 con el que arrancó el segundo tiempo.

La historia no cambió, bueno, sí, un poco, Raúl se descolgó más, jugó más retrasado, pero no por ello aportó a la recuperación y el efecto fue un Edú aún más desconectado del resto del equipo, que en situaciones pareció jugar con 10, incluso con 9, y de esos nueve sólo tres atacaban al balón con propiedad: Uchida, Metzelder y Matip, pero estos dos últimos descuidando completamente su disciplina posicional (entendible por cómo se comportaba el resto de sus colegas, pero aún así inexcusable pese a no ser su culpa)

Cuando ingresó Kluge ya era demasiado tarde, ManU era dueño y señor y se había tomado tal confianza. De la esperanza alemana de desalentar a los ingleses con las paradas de Neuer no hubo la menor sombra, por el contrario, lo suyo fue seguir hacia delante hasta vencer al portero, el único obstáculo verdadero entre ellos y el gol (los goles) que sabían vendría(n).

Hacia delante nada, hacia atrás se careció de la entrega que se necesitaba, en el fondo un Manuel Neuer decidido a ser mártir. Ese fue el partido que vimos.

¿Qué partido veremos en Old Trafford? ManU va a darle continuidad a lo que exhibió en Gelsenkirchen; el Schalke a corregir sus errores sin contar verdaderamente con su paso a la final, para eso el golpe moral fue contundente.

P/S: Sería un placer poder decir que el Schalke tiene cómo remontar el marcador, pero sería irresponsable decir algo así. A esa pregunta Rangnick respondió ¿por qué no? Prefiero citarlo a él.

1 Kommentar:

  1. La verdad es esa. Los jugadores poco les faltó y pedian autografos. Creo que si el ManU metió dos goles, el Schalke podria hacer lo mismo. Citando claro está a la voluntad alemana. Pero si no me equivoco, este equipo solo tiene dos alemanes y espero sea suficiente para que empujen al equipo a mejores cosas en Old Trafford. La dignidad no se debe perder y con ella se debe jugar en Inglaterra.
    Lo puse en mi FB, Un ManU que juega para adelante, un Schalke que no contiene nada y también un arbitraje muy inteligente que acomodaba aún más al equipo inglés.
    Neuer, es una joya del fútbol teutón y sin duda, como lo manifestó Fergusson, su futuro no esta en el ManU, sino en un equipo aún mejor. Ojalá el Bayern logre contratarlo. Buena falta le hace y le hará más si logra meterse a la UCL.
    Buen post mi amigo. Apegado a la verdad.

    Reiner Germer

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