Freitag, 25. März 2011

Alemania vs. Kazajstán. El previo

Un rival cuyo mayor triunfo es haber perdido “por sólo” 3-0 en casa contra el tercero del Mundial del 2010; que no ha anotado ningún gol en esta eliminatoria a la Euro 2012; que escasamente ha hecho 26 veces disparos al arco ajeno, 18 de ellos desviados; que aún no anota pero ha encajado 10 goles en contra; no puede ser considerado como “rival”.

La única presión que tiene Alemania es la obligación de golear. Por lo demás el partido está previsto como un paseo en tanque por un parque infantil; lo de ganar se dan tan por descontado, y con un dominio tan abrumador, que no es susceptible de obtener una recomendación a incluirlo en la programación de diversión del fin de semana.

¿Para qué? al fin y al cabo la marcha será unidireccional, lo cual no será divertido sino para los alemanes; no en vano el entrenador Joachim Löw hasta renunció a entregarle información al equipo sobre el contrario, y por ello no hubo esta vez la tradicional sesión de análisis de video, argumentando “no nos va a servir de nada, bastará que juguemos concentrados y mantengamos el ritmo, así ganaremos, que es lo lógico y lo único que podemos esperar”.

Y si Löw no se ocupa del rival, yo tampoco lo haré y más bien le daré una mirada a la alineación de Alemania contra Kazajstán, que se prevé será la siguiente:

Neuer

Lahm – Mertesacker - ? - ?

Khedira – Schweinsteiger

Müller – Özil - Podolski

Klose

A primera vista es la alineación del Mundial, al fin y al cabo no hay razón para cambios: no importa que Lahm esté dedicado a caminar por la banda derecha con la pesadez de un funcionario público que cumple a cabalidad con su deber mirando constantemente el reloj para cerrar la oficina; ni que Mertesacker no sea hoy por hoy ni el mejor, ni uno de los mejores centrales de Alemania; tampoco que Schweinsteiger este ocupado con buscar la forma que lo elevó a la categoría de estrella internacional en el 2010; mucho menos que Klose tenga en el Bayern por delante a un muy efectivo Mario Gómez que no se cansa de marcar.

Löw se la juega con lo que a él y a su sistema le funciona y no ve razones para trasladar los problemas individuales de algunos de sus jugadores en la cotidianidad de la Bundesliga a la realidad de la selección. Y hace bien, por más arriesgado que sea el experimento, porque a) muchos de esos futbolistas ofrecen lo mejor de sí en el equipo nacional (Podolski y Klose son ejemplos del pasado reciente); b) porque el planteamiento táctico alemán con frecuencia le cae mejor a determinados jugadores que impulsados por la positiva dinámica que mueve a la absoluta superan los baches que atraviesan en sus propios equipos.

Así las cosas, y por más que sean los mejores en el día a día de la Bundesliga en sus respectivas posiciones, figuras como Götze, Bender, Gómez o Schürrle tendrán que contentarse con el banco y esperar al amistoso contra Australia (o a que muy temprano el marcador sobre Kazajstán sea tan abultado que permita enviarlos a la cancha, algo que es muy posible pase).

A segunda vista vemos dos signos de interrogación, uno de ellos ya casi eterno, el de lateral izquierdo, y el otro una incógnita, el compañero de Mertesacker como central.

Tengo que empezar por decir que Löw desmontó este viernes todas las especulaciones existentes en torno a Lahm y su posible regreso a la banda izquierda –abriendo así el cupo para Boateng por la derecha- argumentando que 1. quiere un lateral izquierdo de pierna izquierda; 2. que este año trabajará por encontrar soluciones definitivas a la formación defensiva que le ponga de una vez por todas punto final a esa improvisación que caracterizó durante el Mundial (y posteriormente) las formaciones en la línea de fondo, donde ha presentado a lo largo de su historia como entrenador de Alemania 24 distintas.

Sus candidatos son (y creo también en ese orden de acuerdo a lo que pude entrever) Aogo y Schmelzer para la banda izquierda; Hummels por el centro es la otra respuesta del entrenador al interrogante. Löw dio a entender que con esos nombres se la quiere jugar en dirección a la Euro 2012, pero la única razón por la cual aún no los lleva como fijos en su 11 ideal es porque les falta aún dar en la selección el paso definitivo que le convenza de que lo que les ve en la Bundesliga es lo que pueden dar también en el equipo nacional.

Mañana sabremos cómo se resuelve la duda, de Hummels creo que se consolidará; entre Aogo y Schmelzer a mí me gusta más el segundo, pero percibo a Löw mucho más entusiasmado con el primero, entre otras cosas porque le lleva desde hace mucho más tiempo en el seno de la selección.

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