Freitag, 18. März 2011

La Bundesliga y su concepto de “nuevo”

Ralf Rangnick, ex Schalke, es el nuevo en Schalke; Felix Magath, ex Wolfsburgo, es el nuevo en Wolfsburgo; Jupp Heynckes, ex Bayern, será (al parecer) el nuevo en Bayern; Michael Onning, ya en Hamburgo, es el nuevo del Hamburgo. El fútbol alemán tiene una forma muy particular de entender el significado del adjetivo “nuevo” que técnicamente debería ser remplazado por el más apropiado “reciclado”.

Sólo así se explica el carrusel de los cambios de entrenadores en la Bundesliga, donde a veces pareciera que los entrenadores fueran una colectividad en vía de extinción cuyos contados especimenes tienen una gran capacidad para sobrevivir saltando de un club al otro, o más precisamente, al mismo.

Ralf Rangnick, por ejemplo, tuvo que abandonar hace algunos años el Schalke que hoy lo vuelve a contratar en medio de una disputa sin precedentes con los directivos y con su entonces asistente –al que en aquel entonces calificó de desleal- Mirko Slomka, quien lo sucedió en el banco del club de Gelsenkirchen y hoy está sentado en el del Hannover.

Felix Magath abandonó en la cúspide al Wolfsburgo para ponerse al frente del Schalke, de donde esta semana lo despidieron en medio de velados señalamientos de malversación de fondos, y ahora regresa al club que hizo campeón –con un contrato valido para la segunda división- con el objetivo de rescatarlo del descenso. Lo curioso es que nadie parece tener ni resentimientos, ni remordimientos, ni nada.

Heynckes es un caso muy diciente de esto: al actual entrenador del Leverkusen el Bayern (que lo pretende y lo tendrá) lo reactivo de su retiro con la petición de “por favor, por favor” salvar una temporada post Klinsmann consiguiendo para el club su clasificación a la Champions League. Heynckes lo hizo pero el salvador no fue considerado suficientemente bueno para dirigir el equipo en la siguiente temporada, van Gaal era una alternativa mejor y por eso el veterano entrenador alemán se fue al Leverkusen, de donde hoy los de Múnich lo quieren desprender.

¿Y en Hamburgo? El entrenador Armin Veh no fue considerado apto para continuar en su posición, pero curiosamente su asistente Michael Onning sí y por ello recibió un contrato por dos años. Onning se queda en Hamburgo y es el nuevo entrenador mientras el viejo, con el cual trabajaba y con el cual comparte la responsabilidad de que en el equipo las cosas no marchen, se queda con toda el agua sucia que era –visto objetivamente- de ambos.

Hoy, aquí en el blog, se aprende una lección muy importante del idioma del fútbol alemán: lo “nuevo” no es nuevo.

1 Kommentar:

  1. Le ha durado poco el parto a Magath!
    En alemania me gustan el Bayern, el Dortmund pero sobretodo el Sankt Pauli, a ver si logran la permanencia.

    Un saludo!
    Billy. http://truedons.blogspot.com/

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