Mittwoch, 30. März 2011

Lo que deja la derrota contra Australia

A nadie se le ocurrió que la victoria sobre el huésped australiano estuviera en peligro, para el público el triunfo era tan predecible y poco exigente que apenas si asistió y llenó dos tercios del estadio (la verdad un poco menos); que 8 titulares no estuvieran en la formación no era excusa para albergar dudas, al fin y al cabo los nombres nuevos eran de lo más prominente y prometedor del fútbol alemán.

Sí, era un amistoso para probar cosas y se probaron; no, tampoco era para perderlo y aunque eso puede suceder, la mancha queda en la estadística y no la alivia un resultado positivo de los experimentos porque lamentablemente no se dieron. Se cayó derrotado y para empeorar el panorama no hubo gran cosa de provecho que extraerle a esa derrota ante Australia; aquí el resumen de los más importante.

1- Tim Wiese no es un arquero de selección, ni siquiera de tercero. Para reducirlo menciono sólo al gol del empate australiano, el 1000 en contra de Alemania en toda su historia, que es en gran parte suyo por no jugar con el resto de la línea defensiva y participar en el recorte más tempranamente, su salida fue demasiado tarde para un balón que tuvo un recorrido casi eterno en dirección a su área.

2- Mats Hummels estuvo lejos de su nivel con el Dortmund y para mí desaprovechó su mejor oportunidad de reclamar para sí un puesto en la formación titular alemana pese a que el entrenador Löw le exoneró de culpa en el gol del empate (donde lució muy mal, muy, muy mal) le reconoció un gran comportamiento defensivo (aunque yo varias veces lo vi perdiendo el orden posicional y con problemas para recuperarlo con propiedad) y señaló que el único problema que tiene es el de la apertura del juego. De acuerdo con Löw, Hummels acostumbra con el Dortmund buscar el pelotazo o el pase directo en profundidad porque allí tiene a un Barrios que es genial haciéndose a esos balones; en la selección el entrenador no quiere esos pases largos donde el balón en primera instancia está dividido, él quiere una seguridad en la entrega que permita que desde el fondo la apertura de juego se hilvanada y Hummels no la aporta. Claro, eso lo puede aprender, pero él mismo se pone los obstáculos, porque pese a lo que diga Löw no fue sólo eso lo que no resultó anoche con él.

3- Mario Gómez no es Klose, y para los que pudieron haberlo dudado anoche se quedaron sin motivos. El hispano-alemán totalmente sembrado, su movilidad es igual a 0. ¿Efectivo? Sí, consiguió el gol en su octavo toque de balón en el partido, pero no ayuda en nada a sus compañeros ni les facilita la tarea de encontrarlo. ¡En cambio Klose! Se ofrece por todo lado y propicia el juego en conjunto y pese a su edad (revísenlo en el video) lo da todo como en ese carretón en el minuto 78. Enorme.

4- Como a Christian Träsch no le veremos con mucha frecuencia en el once titular de la selección me limitaré a recalcar que no es coincidencia que los dos goles australianos hayan llegado por su banda.

5- Marcel Schmelzer cumplió como lateral izquierdo, pero tampoco sacó suficiente distancia a su favor como para decir que ganó la carrera por la titularidad. Excusándolo quiero que lean el aparte correspondiente a Lukas Podolski.

6- Sven Bender fue para mí el que mejor cumplió de los nuevos (junto a Schürrle). OK, el entrenador le culpa por el gol del empate, yo no, me parece que estuvo donde tenía que estar (aunque sí perdió de vista al autor del tanto y lo dejó correr a recibir el que fue su propio pase confiando en que su colega en Dortmund Hummels despejaría) en casi todo el partido, algo muy meritorio si observamos lo acontecido con Schweinsteiger (ver su nota). No sólo recuperando y achicando, también generando juego, el gol alemán nace en sus pies y es fruto de una combinación de un trío (Bender-Müller-Schürrle) que se entendió bien pese a no tener demasiado tiempo juntos.

7- Andre Schürrle fue el ganador de la jornada, y eso que jugo por el costado cambiado al suyo, por la derecha. Se integró muy bien en el partido, recorrió largos caminos para ofrecerse como estación al frente y para colaborar con la recuperación en el fondo. Su espontánea sociedad con Müller y Bender deparó algunas de las acciones más destacadas del partido.

8- Bastian Schweinsteiger, herido por la silbatina en Kaiserslautern, quería mostrar en Mönchengladbach de todo lo que es capaz y se encargó a lo largo del partido de pedir (exigir) que le entregaran el balón para echarse todo el juego a sus espaldas. No fue una buena idea pues ese “aquí el veterano soy yo, aquí se marcha a mi ritmo que de los grandes yo soy el que está hoy en la cancha” le robó espacio a la posibilidad de que los recién llegados se sintieran más libres, confiados y cómodos.

9- Lukas Podolski fue todo lo contrario, su actitud fue “con esto yo no tengo nada que ver” y (ver por ejemplo como se queda parado en el primer gol limitado a mirar lo que pasaba) en vez de colaborarle a Schmelzer, su compañero de banda, a ganar confianza en sus desdoblamientos, a darle la certeza de que jugarían juntos, lo ignoró, pocas veces buscó la combinación con él y se negó frecuentemente a ofrecerse como receptor de los balones que el lateral del Dortmund controlaba.

10- Una pena que Mario Götze entrara tan tarde al partido y sólo tuviera una acción digna de mencionar (el pase a Schürrle a poco de terminar el juego). En mi opinión se le debió haber dado la oportunidad desde el arranque pues sus características son mucho más apropiadas que las de Müller para cumplir con la tarea que se le encomendó al del Bayern, la de jugar “a la Özil”. No fue así, otra vez será.

Ahora por favor, revisen el video teniendo en cuenta los 10 puntos anteriores, el panorama entonces es diferente.

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